Lagrimas

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PoV. James

Un día saliendo de la preparatoria, de camino a casa me encontré con una joven, tenía los ojos y nariz rojos e hinchados, y con dos caminos de agua que atravesaban sus mejillas. Esta joven estaba sentada en mi porche, y lo malo era que yo conocía a esa joven llorona, era Madison.

—Hey Mady!, que hay?

—Tu que crees James...

—Si supiera no te lo preguntara— le dije a la vez que me sentaba a la par de ella— pero no ya enserio, que paso?

—Te acuerdas de Dante?

—El estúpido "chico popular" de la escuela, si, que con el?

—Me invito a el parque, dijo que tenía algo muy importante que decirme

—Sii...

—Pensé que me cito allí para decirme que me amaba o algo así

—Ya veo, y que paso?

—Lo que paso fue, que si, se me declaro, me tomo de las manos y me dijo, de verdad fuiste tan ingenua para creer que alguien como tu podría gustarme

No me lo puedo creer ese estúpido cara de mono le hizo eso.

—Dime James, que hay mal en mi?

—No hay nada mal en ti muñeca—dije al momento en que la abrazaba por los hombros, y ella se apoyaba en mi pecho—sólo que a veces los humanos tachamos de raro o inapropiado, las cosas que o personas que son "diferentes" a lo que nosotros conocemos como lo "correcto"—

—Pero eso no quiere decir que tengas algo malo muñeca

—Gracias James, enserio

—No hay de que muñeca, no hay de que

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