-Prólogo-

304 16 11
                                    


Narra Sara-

Me desperté al sentir una mano en mi cabeza moviéndose ligeramente, abrí los ojos, me decepcioné una vez mas al no ver a Exo a mi lado, disimulé un poco mi desilusión cerrando los ojos y sonriendo, a mi lado estaba Luh, regalándome la más cálida de las sonrisas, me gustaría decir que en este mes que he con vivido con Luh me he enamorado pérdidamente de él, pero eso sería mentirme a mi misma, por más que quiero decirlo, por más que de verdad quiero sentirlo, Andrés, Exo, la morsa, como lo quieran llamar, sigue siendo él único dueño de mis pensamientos y mis días, claro digamos que tal vez llevar a su hijo en mi vientre tampoco ayuda a olvidarme de él, estando ya en mi semana numero veinticuatro de embarazo, mi sexto mes exacto me sentia de una forma regular, no podía decir genial ya que sería una completa hipocresía hasta para mi persona, Sadres duerme poco y lo hace en periodos dispersos, pero el carbón se despierta solo a joder, ama dormir una hora, despertarse, estirarse y comenzar a decirme que esta en mi barriga pateando y moviéndose, Luh adora tener su mano en contacto con él y le habla todo el tiempo, creo que él lazo de estos dos es el más tierno que he visto y me siento bien por Luh, pero no puedo dejar de pensar en lo mucho que desearía que a pesar de todo Exo estuviera a mi lado, que Gona igual, que todo fuera como antes y ellos dos nos ayudaran con todo este tema.
Suspire por lo bajo y Luh tomó mi barbilla para que le mirase a los ojos.

   —Se que no soy el que estas acostumbrado a ver al despertarte, pero dejame alegrarte un poco diciéndote que es bello despertar y lo primero en ver sea tu rostro tan pacifico.

Me dio un beso en la frente y yo lo abracé, se que decía la verdad a medias, sabía que él adoraba verme, pero también sabía que él al igual que yo, deseaba a alguien más en el lugar del otro. Igualmente él siempre era muy majo con nosotros, es decir Sadres y yo.
Despues de separarnos él se fue y me dijo que me quedara en la cama que iría por algo. Diez minutos después estando tranquila de la vida, sentada en la cama, viendo la pared, Luh llegó a la habitación y fue caminando hacía mi directamente con un un plato LLENO de fruta de todos tipos, había sandía, uva, manzana, pera, frambuesa, fresa, durazno, melón y mucho más, literlamente había de todo.

   —¿Que haces?
   —Traerte fruta.
   —Pero yo no te pedí nada.
   —Ya lo se niña, no preguntes solo disfruta, me estaba comiendo una manzana pensando en que hacer para desayunar y vi toda la fruta que había, la lavé, la pelé, la piqué, la puse en un plato y para acompañarla te traje yogurt ¿Que te parece?
   —La verdad... ¡Me encanta! Gracias majo.
   —Las que tu tienes mostra, jaja, ¿Y como te sientes? ¿Que tal llevas eso de crear una nueva vida?
   —Pues no se que tal lo estoy haciendo tío, pero se siente cansado y raro, sabes que este pequeño hijo de fruta duerme una hora para estar activo como media.
   —O quince minutos
   —O quince minutos tío, que pesado, ni siquiera yo me acuerdo bien, tu casi me dices como que hace el bebé cada momento del día.
   —Me gusta estar al pendiente de ustedes por que os amo, a los dos, no seré su papá biológico, pero yo se que tu y él saben que haré mi mejor esfuerzo por ser él mejor padre que se pueda.
   —Pues hasta ahora creo que lo llevas bien, muy pesado pero muy bien.

Ambos reímos y él me dio un beso en la mejillas para después darme él control de la tele y recostarse a mi lado.
Esos eran sus típicos detalles, lo más lindo y normal del día a día, a veces eran galletas con leche, otras veces ensaladas de fruta con algo de verdura, dependía de los que se le antoje hacer a Luh. Y si se lo preguntan, si, ya lo dejo cocinar solo y no ha quemado la cocina, estoy muy orgullosa de él, a decir verdad ha avanzado mucho en muy poco tiempo.
Despues de acabar mi desayuno que terminé por compartir con Luh -Como siempre porque siempre me servía mucho más de lo que yo podía comer aún estando embarazada.- me di una ducha, y al salir me di cuenta que Luh no estaba en la cama, asi que me dirigí abajo, tampoco estaba haciendo la comida o algo, lo busqué por media casa hasta que llegué a la que sería la habitación de Sadres, abrí la puerta y me encontré a un Macu acostado en una esquina dormido, y a un Luh manchado de pintura blanca frente a una lona que tapaba casi la mitad del cuarto.

(Exorinha) "Mediando culpables."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora