(Exorinha) "Mediando culpables."

-Cap 20-

Narra Sara-

Me quedé sin habla desde que Luh y Exo empezaron a discutir, jamas fue mi intención que todo eso ocurriese, no fui capaz de decir nada y Gona lo notó, poco a poco se acercó a mi y me abrazó como protegiendo y disculpándose a la vez conmigo, estaba por dar por terminada la discusión cuando Sadres llegó de la nada y comenzó a hablar, se le veía mal, parecía hasta pálido, tenía los ojos lloros, mi alma se estaba derrumbando, jamas lo había visto así de mal, de esto era de lo que hablaba cuando dije que me preocupaba por él hace años, sabía que iba a sufrir, sabía que algo malo le podía suceder, esto era lo ultimo que yo quería que pasara, y justo cuando parecía que el pobre estaba por romper en llanto se desmayó y calló de lleno contra el suelo, abrí los ojos inmensamente sin poder procesar lo que estaba pasando, corrí hacia él y mis ojos se llenaron de lágrimas, lo tomé en brazos y traté de hablarle pero nada pasó.

-Sad, mi vida, cielo, amor, no me asustes, arriba, anda, no es divertido.
-¿Sara? ¿Qué pasa? ¿Está bien? -Exo se acercó un poco a mi preocupado.-

Le tomé el pulso y después revisé que estuviera respirando, suspire un poco mas aliviada, pero él no despertaba, no se movía, solo respiraba.

-Luh, el coche.
-¿Qué?
-¡El coche Luh no me jodas! ¡Ve por él puto puñetero coche!

Y sin necesidad de que le dijera nada más salio corriendo por las llaver y fue por él coche.

-¿Vamos a ir al hospital cierto? Voy por Lara.
-Mejor quedate con ella.
-Con todo respeto Sara... Una mierda.

Y así Gona salió disparado escaleras arriba y regresó rapidamente con Lara aún dormida en brazos.

Exo me ayudó a levantarme con el niño en brazos y Gona nos siguió, todo pasaba muy rápido, Luh iba conduciendo con restos de lágrimas en sus ojos, se le veía desesperado, yo iba en el lado del copiloto con Sadres en brazos, estaba prácticamente en shock y con lágrimas en los ojos, Gona llevaba a Lara en brazos la cual seguía dormida y Exo estaba hablando con Raquel para que en lo que llegábamos ya nos estuvieran esperando a ver que le pasaba a mi pobre niño.
Después de torturosos minutos llegamos al hospital y en la puerta estaban un grupo de médicos y lo que parecían ser enfermeras y enfermeros esperándonos, salí del coche y Raquel tomó al bebé en brazos, se lo dio a alguien más, comenzaron a hacerle cosas que no entendí porque no alcanzaba a ver nada y se lo llevaron adentro, nosotros entramos y quise ir detrás de todos los doctores pero Raquel me tomó de los hombros.

-Te quedas aquí.
-Pero Raquel es mi hijo.
-Que te quedes he dicho, no me hagas esto mas difícil Sara.

Ella también parecía estar mal, tenía rastros de lágrimas en sus ojos y sus mejillas, me soltó y corrió por la misma puerta por la que salieron todos los doctores con el niño, solté un pequeño sollozo y me llevé las manos al rostro, quería desaparecer del mundo, me sentía desesperada, impotente, culpable y mil cosas más al mismo tiempo...
Me relajé un poco y me giré para ver a los demás y sentí los brazos de Exo abrazarme fuerte, yo escondí mi rostro en su pecho, sollocé, lloré y me revolví pegándome más a él tratando de hacer que todo lo malo me abandonara, quería ser fuerte, quería volver a ser esa chica ruda y sin sentimientos, quería ser apática, quería ser la mierda tan grande que una vez Exo había creído que yo era, pero solo no podía, tenía miedo, me sentía mal ¿Qué podía haberle pasado? Después de un rato me relajé y me separé un poco de él para verlo a los ojos y parecía aún no poder creerlo, me giré a ver a los otros y vi a Lara recostada en un sofá, en otro puede ver a Gona consolando a Luh el cual estaba sentado con el rostro entre las manos, tenía los codos recargados en sus rodillas, estaba muy callado, me acerqué y me hinqué frente a él, puse mi mano sobre su cabeza y él me miró, tenía los ojos rojos de tanto llorar, de golpe me abrazó aferrándose a mi y yo lo abracé de vuelta, yo me sentía mal, horrible y sabia que Exo también, pero Luh era más sentimental que nosotros dos juntos y de verdad adoraba a Sadres más que a cualquier cosa, no quería imaginar como se estaría sintiendo si Exo yo estabamos así.