3

16 0 0
                                    

2 Julio 2017

-- Ésta es la señora Field, es la madre de estos dos niños --la agente recibe a los pequeños y los coloca a los lados de la nombrada--. Ella es la culpable de tu carrera.

-- Lo siento agente, pero acabo de llegar y lo que menos quiero es buscarme problemas. Sólo he corrido tras ellos para devolver mi maleta; y me gustaría poder recuperar el resto de mi equipaje.

La madre mira tentadora a sus niños, quienes siguen guardando su botín, y vuelve a deslizar la mirada hacia mí.

--Lo siento --tiene un acento extranjero y le cuesta hablar--. Pasamos mal momento en casa. Necesitar dinero para comer; tú parecías fácil...

Asiento con la mirada fija en la maleta, y vuelvo la vista para revisar mis otras maletas: están esparcidas por todo el suelo, tentando a la gente.

-- Ahora vuelvo señora; espere aquí.

Cruzo la carretera para recoger las cosas. Estoy en tensión; parece que cualquiera se va a agachar pero, en vez de ayudarme, para quitarme más cosas.

Una mano me entrega uno de mis neceseres, y levanto levantó la cabeza nerviosa.

-- Te dije que aquí no somos todos tan malos --La peli-azul me sonríe--. Soy Shawn, un placer señorita...

¿Qué hace ella aquí? ¿Me está siguiendo?

-- Acaban de robarme... --me sigue sonriendo mientras guarda las camisetas-- Lay, Abigail Lay.

-- Curioso apellido. No eres de aquí, ¿verdad?

-- Eh... sí, aunque tiene origen en España pero no sé mucho más...

-- Lo siento, creo que aún es muy pronto para preguntas personales --me pasa un sujetador--. Veo que has tenido ya algo de ejercicio sin él. Como consejo, pasa de los normales: en Blüdhaven siempre hay que correr.

Me vuelvo y miro a la familia que sigue retenida por la policía, pendiente de lo que vaya a hacer.

-- Sí, creo que ya sabrán quién soy en toda la ciudad; excepto mi casera, que debería de estar por aquí.

-- Y lo está; cuando consigas recoger todas las cosas y librarte de la policía estaré encantada de llevarte a tu nuevo hogar --miro a la muchacha sorprendida, ¿acabo de conocer a mi casera?--. E incluso podré ayudarte con las maletas.

-- Muchas gracias entonces --hay un pequeño silencio incómodo, en el que terminó de recoger las pertenencias--. Voy a hablar con la agente y ahora vuelvo.

--¿Qué vas a hacer con ellos?

-- Si te digo la verdad, no lo sé. Me dan pena, pero tampoco puedo hacer mucho.

-- Bueno, todo cuenta. Incluso que los niños no tengan antecedentes --su mirada es triste y compasiva--. No tengas prisa, yo me quedo con el resto de tus cosas. Esperaré y luego seguiremos hablando.

Asentí con la cabeza mientras me dirigía a por la agente y los que me acababan de robar. Intentaba volver a repasar todo en mi cabeza. Fue todo tan rápido que aún no sabía que había pasado, y lo que más me sorprendía era que nadie estaba sorprendido. Como si fuese completamente normal lo que me acababa de pasar. El coche no paró en ningún momento, y es imposible que consiguiese salvar a los pequeños y seguir ilesa.

-- ¿Ha conseguido recuperar todo?

-- Sí, muchas gracias... Agente...



Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 24, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

DaywingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora