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Jughead Jones

  Desperté por la luz que emanaba de la ventana. Abrí los ojos y me incorporé. Miré la hora en mi reloj, 7:20 a.m. Debo irme antes de que la Señora Blossom me pille aquí.

  Dirigí mi mirada hacia la cama de Sheyla y observé como dormía plácidamente. Sus facciones eran tranquilas al igual que su respiración. Me acerqué a su cama y me senté a su lado. Toqué su cara, tan suave, ella era hermosa, como un ángel.

-No sabes cómo quisiera besar esos labios.-susurré para mí mismo y suspiré. Quería besarla, cuidarla para que no le pasara nada.

Sheyla se movió un poco.-Entonces hazlo, bésame.-habló aún con sus ojos cerrados. Sin siquiera pensarlo, acerqué mis labios a los de ella y me coloqué suavemente encima de ella.

  La besé con dulzura, cariño, y sinceridad. Ella siguió mi beso y pasó sus manos por mi por mi pelo cosa que me excitó. Agarré suavemente su nuca y acaricié su cabello estremeciéndola.

Dirigí mis labios a su cuello y deposité varios besos en el. Pude escuchar un leve gemido de parte de ella.

Sheyla se deshizo de su camisa dejándome ver su sostén y su hermoso abdomen. Besé su abdomen y enredé sus piernas en mi cintura. Acaricié la parte trasera de sus muslos y un jadeo salió de su boca.

Volví a besarla, yo la deseo y sé que ella me desea.-Jugh.-dijo entre jadeos.-No te detengas.-ordenó y sonreí malicioso.

La coloqué boca abajo y bajé su pantalón. Dejé un beso en su gran formado trasero y luego di una nalgada al mismo. Cosa que hizo que la excitara más. Pasé mis dedos por encima de su entrepierna y Sheyla gimió.

-Shh.-tapé su boca y reí.-Tu mamá nos va a oír y nos va a matar.

-Eres increíble Jughead, no te detengas.-jadeó.  Volví a besarla cariñosamente y la abracé por la cintura.

De pronto, se escucharon unos golpes en la puerta, Sheyla abrió los ojos y habló.-¿Quién es?-se colocó la ropa y me hizo señas para que me escondiera debajo de la cama.

-Es Chuck, he venido a violarte a ti y a Cheryl.-habló Cheryl sarcásticamente.-Tonta, ¿quién mas está en la casa además de mi?-preguntó.

-Nuestra madre.-agregó Sheyla.

-Ella trabaja temprano, ¿donde tienes la cabeza?-suspiró.-Es Jughead, el es el que te tiene tonta. Desde que me contaste que quieres llegar con el a algo mas que amigos estas tonta y despistada.-¿eso piensa Sheyla de mi? Sentí como mi corazón saltaba y mi estómago se llenaba de mariposas.

-S-si, eso, Cheryl, no puedo hablar ahora. T-tengo que...-vi sus pies moverse por la habitación.

-¿Tienes? ¿Acaso hay algo que no deba ver?-mi corazón se aceleró.-Sheyla guardó silencio.-¿sabes? Voy a entrar, no me gusta que me escondas cosas.

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Gracias.

Lamento mucho la tardanza, por si no sabían estoy de vacaciones y casi todos los días salgo de fiesta o de paseo. Gracias por esperar.

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