Mystery

11

Sheyla Blossom

Peiné un poco mi cabello en un moño despeinado y me coloqué las pantuflas cuando oí el sonido del teléfono. Bajé silenciosamente y abrí la puerta.-Jughead.-lo abracé.-Entra, Dios, debes tener frío.

-Gracias Sheyla.-me dedicó una sonrisa. Inconscientemente tomé su mano y subimos a mi habitación.

-Puedes dormir aquí.-le señalé un pequeño sofa-cama que había en mi cuarto.

-No se cómo agradecerte.-se acercó a mi y besó mi mejilla.-Enserio gracias por...-miró hacia abajo.-...por esto.

-N-no hay de que.-sonreí nerviosa.-¿Tienes hambre?-pregunté. Jughead asintió y salí de mi habitación a buscar un refrigerio. Tenía que salir de allí para calmarme un poco.

Preparé dos sándwiches y subí. Abrí la puerta y vi a Jughead quitándose la camiseta y colocándose otra. Pude ver su espalda, su pronunciada y ancha espalda.

Como quisiera recorrer mis dedos en ella. Alejé ese pensamiento de mi cabeza y aclaré mi garganta.

-Aquí esta.-le di el sándwich. Me senté en mi cama y Jughead se sentó a mi lado. Colocó su mano en mi muslo y siguió comiendo de su sándwich.

-Jugh.-susurré.-¿qué haces?-reí.-miré su mano.

-Nada.-me sonrió y subió un poco más su mano.-Eres preciosa.-acarició mi mejilla.

-Jughead, y-yo, yo no se que decir.-mis mejillas comenzaron a arder.-T-tu, tu también eres guapo y todo pero quiero ir mas lento. Quiero...-suspiré.-...quiero algo contigo, lo quiero de verdad.-lo miré.

-Yo también Sheyla, lo sé, te entiendo.-me sonrió.-Pero quiero que sepas...-besó mi frente.-...que eres muy hermosa.-sonrió.

Me levanté de mi cama y cerré la puerta con cerrojo.-Gracias Jughead.-lo miré sonriendo.-Tu igual.-miré hacia abajo avergonzada.-Descansa.-besé su mejilla.

-Descansa Sheyla.-cerré los ojos mientras sonreía, pensando que el chico mas guapo de todo Riverdale estaba durmiendo en mi habitación.

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Gracias.

Siento mucho haber estado ausente. Estuve dos semanas de vacaciones. Pero ya volvi!