Yo tengo algo que ellas no. Mi novio es Jack Frost

CAPITULO 1: ENCONTRARLO

Aviso. Si estas leyendo esto y te resulta familiar es porque esta historia la publiqué anteriormente en potterfics. También si te resulta cursi es porque la escribí a mis catorce años. 

Todas las imágenes utilizadas, pertenecen a sus respectivos autores, no son de mi propiedad.

Sin más por el momento, disfruten y sean felices XOXO.

Eileen P.O.V

Tengo quince años. Soy una chica como todas, pero yo tengo algo que ellas no. Jack Frost es mi novio...

Tan sólo eso fue inesperado.

Esa noche estaba sentada en el comedor frente a mi computadora, escuchando música y concentrándome en los deberes de la escuela. Cuando un sonido extraño llamó mi atención, y de la nada, apareció él. Era obvio que no me notó, pero yo a él si. En ese momento supe que las historias que contaban acerca de él eran reales ¡Que él era real!

Y en ese instante lo supe. Quede encantada por él. Encantada por esos lindos ojos azules, su hermoso cabello blanco y esa sonrisa que hace que a la menor provocación, te derritas.

No podía creer que lo haya visto. Que a pesar de ser el personaje de una historia para niños, sea real. Por un momento quise volver a verlo y hablar con él. No se porque, pero el efecto que tiene es instantáneo y misteriosamente irresistible.

Jack P.O.V

Otro día más de trabajo. Apenas comenzó el invierno y las tareas aumentaron demasiado. A veces eso de ser guardián y logar que los niños crean en mí es difícil, pero me alegra que mi historia ya haya llegado más allá de este lugar.

Aguarden. Acaso esa joven me esta mirando. De seguro es imaginación mía. Nadie que no sean niños logran verme. Pero ¿será cierto que logró verme?

La vi. Cabello café oscuro quizá, ojos; ojos del color de la miel y esa sonrisa encantadora que me erizó la piel.

Quiero verla de nuevo. Pasar por la ventana de su cuarto y verla. Sonreírle y preguntarle si me ve si ella logra verme. Pero primero, debo saber su nombre...

Eileen P.O.V

Aquel pensamiento estuvo persiguiéndome desde ayer en la noche. <<Jack Frost es real>> pensé.

Entré en el baño para ducharme y alistarme para la escuela. No quedaba muy lejos de mi casa pero de igual forma me gustaba arreglarme con tiempo y no a las carreras. Me abrigué bien, ya que el invierno de este año era demasiado frío, y partí a la escuela.

Las clases se pasaron volando y cuando me di cuenta, ya estaba de regreso en casa. No vivía sola, pero mi mamá casi no estaba; siempre de viaje o a veces llegaba al día siguiente y no la veía hasta el fin de semana.

Me preparé un sándwich y me senté en la mesa de la cocina. Cuando terminé lave mi plato y comencé con los deberes de la escuela.

No me concentraba. Jack estaba en todo lo que veía y no podía dejar de pensar en él. Esa sencilla vista de anoche hizo que me recorriera como una especie de electricidad por el cuerpo. Y entonces lo vi, lo vi afuera de mi ventana esperando a que le abriera. Por alguna extraña razón me levanté de la silla y le abrí la ventana para que pudiera entrar.

Él era increíblemente guapo y frío, pero eso a mi no me importaba mucho. Solo entro y se quedo mirándome fijamente y eso solo hizo que me sonrojara.

--¿Cuál es tu nombre?—me preguntó

--Me llamo Eileen. Tu debes ser Jack Frost ¿no?—le dije intentando no parecer nerviosa ante él.

--El mismo—hizo una reverencia graciosa—Por cierto, lindo nombre—me dijo mientras me guiñaba el ojo.

--Gracias—le dije ruborizándome—Puedo saber a que se debe tu visita.

--La noche de ayer, me pareció que... Aguarda ¿estas hablando conmigo? ¿Sabes quién soy?—me preguntó sorprendido, yo solo asentí—Wow. Esto si que es nuevo. ¿Puedo saber cuántos años tienes?

--Tengo quince años, Jack. Se quién eres porque de niña me contaban muchas historias sobre ti. Una de ellas fue cuando te convertiste en guardián y derrotaste a Pitch.

--Debo admitir que esto si que no me lo esperaba—me dijo con una sonrisa picara que hizo que, nuevamente, me ruborizara—Te pones muy roja cada vez que te sonrío. Dime ¿te gusto?

Me quede viéndolo fijamente. Quién se creía para decirme eso. Apenas lo conocía pero no me gustaba. Bueno esta bien debo admitir que hay algo en el asombrosamente atractivo. Pero, yo no soy la culpable de recibir tantas sonrisas hermosas.

--Jack—le dije en un tono serio—Apenas te conozco y piensas que me gustas—dije mientras me reía—buen chiste.

--Digamos que tú tienes algo que me agrada, pero aun no descubro que es—me dijo pícaramente, mientras me examinaba—Eres realmente bonita. Lo siento tengo que irme. Tengo lagos que congelar y ciudades que cubrir de nieve. Linda casa. Te veré pronto Eileen—me susurró al oído.