AMISTADES PELIGROSAS [¡PAUSADA!]

II

La chica ruda

-¿Que tal esa mesa de ahí?- Dijo Chloe.

-Me parece estupendo- Evelyn asintió.

-Venga chicas, esa mesa está ocupada.- Pude ver la mesa que Chloe señalaba mientras negaba. Era la hora del almuerzo y todas las mesas estaban llenas por supuesto. –Será mejor que busquemos otra- dije intentando razonar.

-Tranquila Beca, yo me encargo- Río Evelyn dirigiéndose a la mesa.

Caminamos detrás de ella, sostuve con más fuerza de la necesaria mi charola llena de comida y mantuve la mirada sobre el cupcake que descansaba sobre esta. En esos momentos solo deseaba comerlo y evitar la situación que se avecinaba.

-Disculpa...- Dijo Evelyn con tono irónico mientras observaba a la única persona sentada en "esa" mesa.

Elisa, la chica sentada ahí iba conmigo en casi todas las clases. Era muy guapa. Tes oscura, ojos verdes, cabello negro delgada con un cuerpo atlético. Era la capitana del equipo de fútbol Soccer. La consideraba una chica ruda y por lo que estaba viendo, no se dejaba amedrentar tan fácilmente.

-Creía que los patéticos como tú se reunían allá, en la basura- Dijo Chloe sonriendo.

-Parece que le ha comida la lengua el gato. No te ofendas pero no fuiste invitada a nuestra mesa- Continuó atacando Evelyn. Las personas comenzaban a mirar en nuestra dirección esperando algún tipo de enfrentamiento. Ni yo misma sabía si Elisa sería capaz de responder de esa manera, hasta ahora se mantenía alejada de cualquier problema, apartada de casi todos, aún más de nosotras.

Elisa no se inmutó ante los comentarios, seguía comiendo su emparedado. Espero unos segundos y después tomó sus cosas para irse. Cuando pasó a mi lado se detuvo y me miró.

-He visto que eres buena en futbol, quizá te gustaría unirte a nuestro equipo. Piénsalo- Me entregó una hoja de papel en donde venían impresas las instrucciones para solicitar entrar al equipo. La tomé y siguió su camino.

Cuando se fue las chicas soltaron una risa y yo las seguí. Arrugue la hoja y la tire al suelo.

-Esa tipa parece lesbiana. ¿Haz visto como te miraba Beca? Seguro le gustas- Se burlo Chloe mientras nos sentábamos y algunas otras chicas del equipo de animadoras se nos unían.

-Basta. Déjalo ya- Dije mientras tomaba por fin mi tan ansiado postre. El cupcake de chocolate.

-¿Enserio te comerás eso?- Chloe levantaba una ceja incrédula mientras yo mordía el panecillo.

-Me fascinan estos panquecitos-

-Deberías cuidar tu figura, si sigues comiendo así te pondrás gorda.- Pare al oír esa palabra. Sabía que no lo estaba pero mis caderas tan prominentes me hacían parecer una obesa. Una cintura delgada y unas caderas anchas no eran precisamente una virtud física.

-Déjala ya. No estás gorda Beca, tu cuerpo es más sexy que otros- Sonreí por el comentario de Ev. Siempre apoyándome. Le sonreí y continúe comiendo.

Una luz repentina que nubló mis ojos me desconcertó. Parpadee para recuperar la visión.

-¿Me tomaste una foto Megan?- Mire a la chica que tenía frente a mi, una de las animadoras. Ella sonreía como si nada.

-Es para la página de la escuela nena, no exageres- Su mirada mostraba algo más que solo ironía, casi distinguí una amenaza silenciosa.-

Todas ellas me miraban sin decir nada, sus ojos mostraban cosas diferentes, sus sonrisas falsas no me inspiraban confianza y algo en el fondo me decía que me mantuviera alerta. Mire a Evelyn y era la única que sonreía y me hacía sentir cómoda, por ella es que me mantenía en ese sitio en donde era claro que todo era disfrazado por una máscara de apariencia.