¡Bienvenidos a la sección de consejos para nuevos y veteranos escritores!
Nunca es tarde para aprender o mejorar.
Como bien dice el título, aquí nos encargaremos de dejales todos los consejos que puedan ocurrírsenos para que mejoren como escritores...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Día 1: ¡Qué emoción! Hoy comenzaré una gran historia y el mundo descubrirá mi talento. ¡Yeah!
Día 2: Subí los primeros capítulos y todo está yendo viento en popa. Gracias a esa hermosa editorial Corazón de Tinta pude resolver un montón de dudas. ¿Qué otras sorpresas tendré mañana?
Día 3: ¡Oh por Dios! Alguien leyó mi historia.
Día 4: No puedo creer que la gente esté comentando. ¡Amo escribir, sí!
Día 7: ¡Rayos! Se me pasaron unos días, pero no pasa nada. Subiré dos capítulos seguidos y todos contentos.
Día 13: Maldita escuela. Maldita vida. Maldito todo que no me deja escribir en paz. Hoy sí subiré capítulo, definitivamente.
Día 28: ¡Por qué rayos no dejan de exigirme que suba cap! ¡No soy esclava de nadie! Aun así lo haré porque soy buena, pero esto no se quedará así.
Día 36: Qué mal me siento. Es tan horrible no poder subir capítulo, le estoy fallando a mis lectores. ¿Alguien todavía me leerá?
Día 462939817615151819: Ahora sí, después de todo este tiempo, realmente terminaré la novela. Y punto final. Así es. Lo haré... ¿No?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
*Basado en una historia real*
Es difícil mantener un ritmo constante, ¿no es así?
¿Quién no ha pasado alguna vez por situaciones como la pobre escritora de ahí arriba?
Hoy, en Corazón de Tinta, les traemos unos tips o consejos para dejar la procrastinación y ponerles en serio en la tarea de escribir.
Luego pueden agradecernos, sólo pedimos que cuando se hagan famosos nos den un porcentaje, solo eso (se aclara la garganta). Ahora sí, ¡empecemos!
Todos estamos de acuerdo que escribir es algo maravilloso que llena el alma, de eso no hay duda. Pero a veces, la tarea de escribir se vuelve algo un poco más complicado. Creo que todos comenzamos con la gran emoción de empezar una historia y la adrenalina de subir el primer capítulo.
