Seokjin Diary ; Namjin#2

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Un nervioso Seokjin se encontraba sentado en el comedor de la casa de Namjoon, el mayor estaba con los nervios de punta, sus ganas de morderse las uñas eran muy grandes pero no iba a arruinar su manicura por unos estúpidos nervios, por ello, intentaba calmarse alborotando ligeramente su cabello.

Namjoon seguía en la cocina, tardó más tiempo de lo esperado, dejó la comida servida en un plato y lo llevó a la sala donde Seokjin lo esperaba.

—¡Namjoon, déjame ayudarte! — Exclamó el mayor levantándose de la mesa pero volvió a sentarse al ver al menor negando repetidas veces con la cabeza.

Dejó la comida servida en la mesa con una tapa encima, luego dio la vuelta y volvió a escabullirse en la cocina donde Chanyeol lo esperaba.

Entre activos con complejos de postes andantes se entienden y se ayudan. Ley de vida.

—¿Ya tienes todo listo? — Preguntó Park al ver entrar a Kim.

El moreno afirmó con la cabeza. Estaba nervioso.

—Bien, ahí esta tu diva, ve y confiésale grandulón. — Chanyeol le palmeó la espalda en señal de apoyo empujándolo suavemente hacia la salida y alzando los pulgares con una sonrisa.

Qué tierno amigo, ¿a poco no?

Namjoon caminó hacia el comedor y quitó la tapa dejando ver la deliciosa comida que estaba ahí, una hamburguesa, lo que mas le gustaba a Seokjin.

El mayor lo tomó y le dio una mordida saboreándolo, se sentía estar en el paraíso.

Ambos chicos comieron entre chistes y comentarios bonitos.

—Nam, esto es muy lindo aunque sea una pequeña cena, ¿no querrás...?

El mayor no pudo seguir debido a que fue interrumpido.

—¿Coger? ¡Caray, vine buscando cobre y encontré oro! No mentira, te amo, ¿acaso no puedo hacerle algo bonito a mi bonito novio?

Namjoon se levantó y entró nuevamente a la cocina para llevar lo último que faltaba para cerrar la noche.

Ya era la hora del postre.