Café

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- ¿Un café? - Le respondí

- ¿Si, o tienes algo que hacer? -

- No, nada en realidad -

- ¡Entonces por favor vamos! -

- Está bien, pero tú pagas -

- ¿Por qué? -

- Me debes una -

- Ah de acuerdo yo pago –

Ella me sugirió que nos fuéramos a pie por un camino que ella sabía, pero le dije que no podía dejar la moto aquí parqueada, yo no iba a ir con ella a ese lugar y luego devolverme a buscar la moto para irme, está loca.

- No puedo caminar, tengo la motocicleta – le afirme

- ¿Te molesta si me llevas?, ¡yo te digo el camino!

- Pero....

- ¿Sucede algo?

- No, no nada

- ¿Bueno vamos?

- Oye espera, pero solo tengo un casco, no puedo llevarte sin que lleves uno, si tenemos un accidente o algo no será mi culpa – le dije como de broma

No sé en que estaba pensando, pero se quedó callada por un tiempo como de más de un minuto sacando los labios como si fuera a dar un beso y moviendo la cabeza de lado a lado, Joder no puedo verla hacer eso me agita el pecho, opte por mirar a otro lado.

Luego me toca el hombro y me dice que traiga la motocicleta y la tenga encendida, ¿que? No la entiendo para que querría que hiciera eso

- Oye ve y tráela – Me replica

- Está bien –

Sin saber fui a traerla, normalmente la encendí y la traje,

- Ya, aquí la tienes – Le dije con un tono directo

- Espérame -

Salió caminando hacia un grupo de motos que habían parqueadas frente al portón, cuando observo que coge uno de esos y se regresa corriendo con un paso suave, ¿Enserio se robó el casco?

Salió caminando hacia un grupo de motos que habían parqueadas frente al portón, cuando observo que coge uno de esos y se regresa corriendo con un paso suave, ¿Enserio se robó el casco?

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- Devuelve eso le dije –

- Shhhhh arranca – Me respondió callándome como a un perro

- No, devuelve eso – le replique

Ella se puso el casco, se subió y se me pego en la espalda, para poner su mano sobre la mía, sentí su cálido pecho sobre mi espalda traté de retirarme un poco pero ella más se pegaba, cuando de repente acelera con su mano sobre la mía, casi nos caemos y yo con la otra mano sujetando mi casco no tuve más remedio que equilibrar la moto y llevarla a la calle ya que me hiso arrancar por el andén del frente de la universidad, me hiso derrumbar una escultura del club de arte que estuvo en exhibición hace un par de días, ojala y nadie nos haya visto, Joder que chica tan problemática.

De lo que hablamos cuando hablamos del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora