- Es un hecho que me toco contigo- Dije algo neutro
- Si ya sabía que me tocaría contigo-
- Como que ya lo sabes? -
- La instructora me dijo que le ayudara con unas cosas hace días y me comento del trabajo que iba a dejar, sus condiciones y bla bla bla-
Eso significa que ella pudo haberse sentado en alguna otra parte pues dando el caso de que algunos asientos estaban libres por que ciertos compañeros no habían asistido hoy pero no lo hizo porque quería hacerse conmigo, aunque poco a poco ya no me sorprende nada de ella... por un lado entiendo el por qué lo hizo, pero por otro lado no, diría que mitad y mitad.
Luego de que la instructora o la señora Clara que el cual sería una forma más sutil de decirlo dijera y hablara de todo lo que toca hacer con ese trabajo que nos dejó, era viernes y quería pasar el fin de semana como siempre lo paso leyendo, escribiendo, tocando piano o guitarra y sobre todo paz y tranquilidad, pero de hecho pensaba en como seria ese tiempo con ella, ojalá sea seria y solo se enfoque en el trabajo y ¡ya!, no quisiera llegar a ciertas cosas.
- Oye ¿qué tanto piensas? -
- ¿Qué?, no nada... ¿qué sucede? –
- Ten firma ¡aquí! –
- ¿Y esto que es? –
- ¿En qué lugar está tu cabeza?, es la lista de chequeo del trabajo –
- Lo siento, a ver dame eso..., Listo toma –
- ¿Esa es tu firma? –
- ¿Qué tiene?
- Nada, ¡cariño!
- ¿Cariño?, ¡cállate, ve y entrega eso! –
- Uy que actitud –
Ay esa tarde se hizo eterna, esto parecía como si fuera un trabajo de fin de año o de recuperación.
Tienen que hacer esto y aquello, espero que quede bien y sin ningún error, será su calificación más alta y bla bla bla. Esa sería como mi imitación de la instructora Clara, aunque no me sale bien, en fin, tendré un largo fin de semana.
Al terminar la clase ella fue la primera en salir si la noté un poco apresurada, aunque no le di gran importancia. Creí que tendría que irse deprisa y opte porque no tener que llevarla, solo en ese momento recogí mis cosas y solo me dirigí a la salida, aunque bajando las escaleras sale ella del baño limpiándose la nariz con el dedo teniendo las manos un poco mojadas.
- ¿Que hacías? –
- ¡Nada!, ¿Listo? –
- ¿Listo para qué? –
- ¿No me llevaras? –
- ¿También tengo que llevarte?, ¡camina! –
- De acuerdo, lo siento –
- Ah, Ven vamos – Le digo con un gran Suspiro
- Gracias, sabía que no me dejarías salir sola así de noche – Me respondió con una linda sonrisa
- Ten póntelo –
- ¿Este fue el que me robe aquel día? –
- Si lo modifique un poco para que no se notara –
- Siempre te lo quedaste –
- Si, en fin, necesitaba uno, pero ya que –
La enciendo normalmente y espero que ella se suba, otra vez directo a su casa en si con las pocas veces que he pasado por aquí y ya memorice el camino
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De lo que hablamos cuando hablamos del amor
Roman d'amourLa vida puede dar un enorme giro, cambiar tu perspectiva, cambiar tu entorno, tu forma de pensar y la forma en que tomas tus decisiones, lo que en algún momento de tu vida dijiste que no harías y reforzabas con grandes argumentos que nunca lo ibas a...