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ALEX

Estoy frete a la pequeña intrusa que ahora mismo es mi compañera de cuarto,la cual esta con el cabello despeinado y sigue ahitada debido a la pelea que a tenido, su cara y cuerpo me dicen que esta a la defensiva, me fulmina con su mirada y parece que quiere matarme. Me mira con odio y desagrado, lo cual no la culparía, su mirada hostil no tiene efecto sobre mi pero aun así no significa que no me incomode, es pequeña pero con agallas, dejo a vanessa vuelta un manojo de sangre y moretones, ella es tan impredecible, es tímida pero cuando esta furibunda no hay quien la detenga.

--lo siento...--son las únicas palabras que puedo articular.

--lo siento....? eso es lo único que dirás?? no lo puedo creer, la única que lo debe sentir aquí soy yo, ya que por culpa tuya estoy toda rasguñada.

la verdad es que si, tienes unos cuantos cortes en la cara y en los brazos, no se que decir, porque tiene toda la razón, pero ahora mismo en lo único que me centro es en las heridas que todavía sangran y sus nudillos están levemente enrojecidos, se que le duele, pero no me lo demuestra.

--no puedo hacer mas que decir eso, me equivoque, y enserio lo siento, ahora lo único que puedo hacer es saturar esas heridas, ven siéntate--le digo tratando de agarrar su mano, pero ella es mas rápida y no se deja

--yo puedo hacerlo, así que déjame.

En que momento cambiamos de papeles.

--isabella siéntate, que aunque quieras o no te voy a curar yo, y no me harás cambiar de opinión.

ella se resigna y se sienta por voluntad propia en el mueble, yo voy rápidamente voy por el botiquín en el cuarto de baño, me dirijo donde esta ella y me arrodillo para poder quedar a la misma altura.

mojo el algodón en el alcohol, y con mucho cuidado se lo pongo en una parte de su brazo, ella hace una muca y gruñe.

---arde....--susurra para si misma, trato pero no puedo reprimir la sonrisa que sale de mis labios.

al minar con los dos brazos me dirijo a su cara, comienzo por su pómulo, en el transcurso de mi expedición con el algodón, se me es fácil darme cuenta que su color de ojos no son cafés son verde oscuro, y no se porque pero me gustan, después procedo a su labio que esta ligeramente partido, no puedo evitar remojar mi labio inferior, al ver sus labios, me dan unas ganas de besarles...

levanto mi vista y choco con sus ojos, se a dado cuenta en la forma que e mirado sus labios, pero aun así no me dice nada, ella entre abre sus labios y su aliento a menta y café me golpean, y me doy cuenta lo cuan cerca estamos el uno del otro, nuestra distancia se va acortando, ya yo me preparo para lo que va a ocurrir, pero en un movimiento brusco ella se aparta como si de eso su vida dependiera, lo cual me disgusta.

parpadeo unas cuantas veces y me doy cuenta de que esta pasando,por lo cual espanto toda clase de pensamiento que tuve de sus facciones faciales, ella me mira expectante, se abre paso ya que le obstaculizo su camino, lentamente se va de la habitación, pero antes me dice;

--espero y limpies la sala-- y emprende camino.

Que estoy haciendo, que me estas haciendo isabella.

suspiro, mi cabeza quiere explotar, no se que voy a hacer, mis dedos aferras las hedras de mi cabello jalando de este con fuerza, mi columna esta recostada en el mueble que hace unos minutos estaba Isabella.

Que me estas haciendo?, cada ves siento que no soy razonable y en su presencia lo soy aun mas. siento que la poco cordura que tengo se va cuando ella esta presente,  esa niñata me tiene vuelto un manojo de dudas.

Pero tengo que tener claro. Escrito a fuego en mi mente, que ella es muy diferente a mi, y lo único que pasaría entre nosotros, es la destrucción y no la de ella...


lugares iguales, mentes diferentes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora