Mi vejiga pide a gritos ir al baño, quito las sabanas de mi cuerpo y me levanto lo más rápido que puedo, para poder ir al baño, mi cuarto tiene un baño personal, lo cual agradezco, afuera debe estar el tal Alex, y no se como le voy a dar la cara.
después de hacer mis necesidades básicas, termino de cepillar mis dientes, seco mi cabello, y me pongo un short deportivo y una blusa de tiras pegada al cuerpo, debe hacer demasiada calor afuera.
tomo un suspiro, ya que voy a salir de la habitación, mi barriga ruge por comer algo, pero mis nervios son mas grandes, soy una persona muy nerviosa y muy pocas veces actúo depende a mis impulsos...
Abro la puerta frente a mí, y comienzo a caminar por el pasillo, la estancia del lugar está en completo silencio, lo cual me tranquiliza, me dirijo a la cocina, pero me recuerdo que este no es mi dormitorio, y la comida que está aquí no es comprada por mi, mi mente debate en tomarla o no.
miro toda la estancia y hay un pequeño papel en el mezon frente a mi, es una nota, las pequeñas palabras cursivas dicen;
"estate lista a las diez, y puedes hacerte algo de desayuno"
att; Allex.
Observo el reloj de la estancia y marcan las ocho.
trabajo en mi desayuno para después colocarme algo más decente.
(...)
ya lista, me encuentro sentada en la sala de estar, para cuando Alex llegara, supiera que ya estaba lista.
Observo la sala de estar, con mas atención, ya que ayer no pude por el incidente, frente mi hay un televisor plasma grande, al costado hay un....¿piano?, "que yo sepa la universidad por muy buena que sea, no es para dar esta clase de regalos".
me acerco a paso lento al piano de cola color negro, está tan pulcro que mi imagen se refleja en este, acaricio cada tecla haciendo fluir una que otro nota, mis párpados se cierran al escuchar cada nota, y me hace rememorar la primera vez que toque mi primer piano.
No se en que momento, me he de sentar en el banco de cuero,y mis manos sincronizadas se mueven recordando viejas notas, y haciendo intervalos con notas musicales.
--que haces en mi piano?--me sobresalto al escuchar la voz raspada y masculina de alex
estoy asustada, no se que decirle, está en todo su derecho de molestarse es su piano por lo cual he sido muy maleducada en cogerlo.
--disculpa, es que lo vi y no me pude resistir a tocarlo--mis cabeza esta gacha mientras digo cada palabra.
su mirada es penetrante, su mirada se a suavizado varios tonos, lo cual agradezco. su cabello esta goteando mientra que su cuerpo transpira extremadamente, mi mirada lo escudriña a detalle, lleva un short deportivo que le llega un poco más abajo de la rodilla, un suerte pegado al cuerpo color negro.
sus cejas se levantan encarecidamente, notando como lo escudriño cada parte de su vestimenta y cuerpo, mis mejillas se tiñen de un rosa, y parto mi vista para que no se de cuenta.
--olvídalo--dice después de un largo momento incomodo-- vamos, necesito hacer algunas cosas
asiento bruscamente, lo cual me dan ganas de darmen una cachetada mental.
caminamos por los pasillos de la universidad, en busca de la administración, al llegar el lugar está completamente vacío, solo está una mujer en recepción, nos acercamos a esta.
--buenas, hemos venido por una equivocación de dormitorio.--dice alex
--díganme sus apellidos.
los dos dimos nuestro apellidos, esperamos unos minutos a que la señora revisará, los archivos, cuando la señora tuvo las respuesta dice;
--discúlpenme muchachos pero, no hay equivocación, isabella Jones tu dormitorio es el 11b y el de alex sandler igual.
--Que?!! --articulamos al mismo tiempo.
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lugares iguales, mentes diferentes.
Novela Juvenil--no, porque las cosas sean difíciles te rendirás.