Two

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Las gotas de lluvia acariciaban las ventanas provocando un leve ruido que con el tiempo acabó despertándome. Segundo día en Londres y ya estaba lloviendo; desde luego que iba a ser imposible acostumbrarme al clima. El frío tampoco me daba un respiro ya que estábamos a unos dieciocho grados y para una española esto era como el polo norte.

Quedaban sólo un par de días para que empezaran las clases aunque tampoco me preocupaba mucho porque ya conocía a un grupo de personas con los que juntarme en el instituto. El colegio daba asco y lo único que lo hacía algo más ameno era tener amigos, al menos uno. No les había preguntado quienes iban a estudiar sociales, así que realmente no sabía si alguno de ellos iban a estar en mis clases. A lo mejor acababa sola y realmente siendo la niña nueva.

¿Qué tal los chicos entonces? - Cristi.

Desde anoche, todas mis amigas de España me habían estado pidiendo detalles sobre los chicos. Les dije que eran guapos pero no había especificado nada.

Muy bien, muy monos todos. Especialmente Harry y Zayn. Aunque Louis también es muy mono y me cae extremadamente bien xx

Aunque no llevaba ni dos días aquí, Inglaterra estaba siendo mucho mejor de lo que esperaba. Debido a que todo el mundo me había dicho que los ingleses eran más cerrados a la hora de hacer amigos, estaba preocupada. Anoche, todos aquellos pensamientos se esfumaron porque me di cuenta de que era simplemente un estereotipo. Los amigos de Darcy eran muy buenos niños aunque, al parecer, aún no había conocido a todo el grupo.

Hoy había una fiesta en casa de alguno e íbamos a ir todos ya que mi amiga pensaba que sería buena idea que conociera ya a las personas con las que iba a compartir clase este año. Tenía que admitir que estaba nerviosa por mucho que me gustaran las fiestas. En Málaga me conocían como una chica fiestera. A veces aquel mote no era bueno porque algunos podían entenderlo de una manera equivocada.

Durante toda la noche le había estado dando vueltas al conjunto que me iba a poner. Tenía que ser algo estiloso y bonito, pero que dejara ver mi figura sin ser demasiado escotado o pegado para que nadie pensara que era una provocadora. Tampoco quería ir demasiado arreglada pero no quería alejarme al otro extremo. La primera impresión causada es la más importante. Ya había empezado a pensar demasiado.

El problema no era simplemente lo que iban a pensar los ingleses de mí, si no que quería impresionar a los amigos de Darcy. No podía evitar sentirme algo atraída a Zayn debido a aquellos ojos principalmente. Quería estar guapa para él. Los pantalones blancos serían una buena arma.

- ¡María! ¡Nos vamos al centro comercial! - los gritos de mi amiga inundaron mis oídos al igual que los de todos que estaban en la casa.

-¿Ya?

- Sí, rápido coge dinero.

- No estoy lista acabo de despertarme. - Llevaba un pijama puesto y ni me había aseado.

- Da igual, - no paraba de moverse de un lado a otro por las habitaciones.- ¡Vamos! Ponte cualquier cosa y larguémonos a que nos arreglen las manos y el pelo para esta noche. Es bastante arreglada la fiesta.

Las fiestas me encantaban. En ellas, me sentía viva y podía ser yo misma sin preocuparme por lo que fuera a decir nadie. El alcohol, las drogas y las ganas de tener sexo todo se juntaba haciendo que a la gente no le importara lo que el resto hiciera; francamente, a mí también me acababa dando igual.

- No tengo conjunto para algo tan arreglado.

- Si que tienes. Los pantalones blancos con alguna blusa van bien.

- ¿Seguro? - en Málaga tenía fama de ir siempre bien vestida y no quería que mi reputación aquí cambiara. La moda me interesaba mucho.

- Seguro,- desenchufó el móvil del cargador y lo guardó en su bolso.- Vámonos.

OblivionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora