Prólogo

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Ojos gris tormenta...
Esos ojos inquietantes; que tienen el poder de ver a través de mi alma y mi pasado.
Esos ojos que me persiguen en las noches y me quitan el sueño sin más.
Esos ojos que desbordan dolor y oscuridad;
Pero me atraen como un insecto hacia la luz.
Esos ojos que guardan secretos y algo más...
Esos ojos que avecinan tempestad...
Esos ojos que me quitaron lo poco que me quedaba de cordura.

Sus ojos están ardiendo... - Muévete niño estúpido- Dice entre dientes.
-No...
La respuesta se desliza tan fácilmente de mi boca.
La adrenalina corre por mis venas peor que cualquier droga.
El frunce el ceño; mientras la tensión se apodera de la atmósfera...

Mi padre rompe en una estridente risa, que no llega a alcanzar sus ojos.
Él acerca su cara con la mía hasta el punto de tocar nuestras narices.
Puedo oler el olor a alcohol a través de su boca partida.
-Siempre fuiste un estúpido; igual que la zorra de tu madre.
Dice cabeceando.
Mi madre solloza en posición fetal detrás de mi espalda. Sólo quiero ponerla en mis brazos y cantarle la nana que ella solía cantarme.

"Duerme solecito,
duérmete mi amor;
Nuevo día mañana,
puro corazón"

Un dolor agudo me atraviesa...

Es todo lo que recuerdo.


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