La Marsz

Capítulo 1. La prueba de admisión

~2 año después~

Yo estaba paseando por las calles con Coleman, era un privilegio que yo estuviese por ahí, ya que después del incidente de la muerte de mi padre mi hermano mayor me prohibió ir a la ciudad, ni siquiera me dejaba ir ni con 200 soldados protegiéndome pero bueno yo lo entendía. Teníamos que ir a una escuela privada para ricos dónde allí me educaran sobre las cosas de la vida y sobre todo de la mafia.

-¿Oye Sael, no te parecen bonitas las calles de nuestra ciudad?-me dijo Coleman mientras miraba a los alrededores, contemplando todo lo que había por allí.

-Bueno si, la verdad que Wolfsburgo está muy bien y hay muchos habitantes pero prefiero otras ciudades la verdad, además ya lo tengo muy visto- le dije lo más suave posible para no romperle sus sentimientos.

(Creo que no lo he dicho, pero mi ciudad era Wolfsburgo, una ciudad que se encuentra al norte de Alemania y aunque acabo de decir que estoy aburrido de ella, cosa que es verdad, nunca me aburriré de el equipo que nos representa, el VfL Wolfsburgo mi equipo favorito.)

-Si puede que estés aburrido de aquí pero las cosas en mi antigua ciudad no son tan pulcras, ni tan organizadas están hechas un desastre.{Coleman}

(Coleman no era de aquí, sino que era de un barrio pobre de la capital de Brasil, Brasilia. Pero eso no le impidió que mi padre lo contratase pagándole un gran sueldo. A veces me siento culpable de que el este aquí, el tiene su familia y su hija en Brasilia y hace mucho que no sabe de ellos.)

El paseo fue corto, tardemos relativamente poco en llegar a la escuela, era gigante por fuera, un edificio de color blanco con un montón de vidriera por todos lados, no había ningún crío, bueno era casi la hora de cenar y obviamente era muy difícil ver un crío por ahí. Al entrar había 4 señores y una señora esperándonos, no puedo decir mucho de ellos todos eran unos viejos con la cara amorfa, por todas las arrugas y verrugas que tenían, me daba un poquillo de asco la verdad.

-Hola señores, perdón por la tardanza. {Coleman}

-No pasa nada, pero espero que no nos hagáis esperar mucho la próxima vez, bueno ¿esté es el niño de Olsen?
{Señora}

-Sí, queríamos inscribirlo el año pasado, pero desde el ataque a nuestra mafia no pudimos...{Coleman}

-Si si si, no me cuentes tu vida, a ver niño- empezó a mirarme con una cara que incluso daba miedo- yo soy la directora de esta escuela, me llamo Anabel, y como sabrás esta escuela es una academia de alto nivel y no permitimos que niñatos que no consiguen sacar más del 80%, entren a mi escuela, así que empieza a estudiar que no te veo mucha cara de listo.{Anabel}

-Ni si te ocurra dirigirse con ese tono a Sael o si no.

Coleman fue a sacar una pistola de su bolsillo para intimidarla, pero los 4 señores viejos que se encontraban a los lados de la directa Anabel, fueron corriendo a noquearlo y aunque no lo consiguieron, ya que Coleman era un experto luchador, uno consiguió coger su arma, mientras que otros dos impedían que se escapase.

-¡No por favor, no le hagáis nada!{Sael}

-Quietos no lo matéis, pero dejarle ahí, que se quede quieto. {Anabel}

-Gracias señora.

-Bueno, lo hecho porque hoy estoy de humor, pero no perdonaré este comportamiento hacia mi, como castigo harás ahora mismo el examen de admisión, da gracias a tu difunto padre si no lo hubiese conocido desde pequeña, no te haría este regalo.

-Vale, la superaré.

-Sael, es imposible que lo consigas se necesita meses de estudios para conseguir superar este examen con la nota minima.{Coleman}