Capitulo 2

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Estaba de nuevo en mi trabajo, 5 minutos antes y sinceramente no pude resistirme a ver a los nuevos y su estado robótico.
No me gustaron, demasiados detalles, los hombres parecen que se quieren cambiar de género y Toy Chica... me recuerda a Ivy... igh.

Los ojos de Toy Bonnie se posaron en mi y esa fue la señal de huida.

Ya tranquila en mi puesto sonó la musica de entrada, era hora de buscar partes de Bonnie para repararlo.

Pero antes de poder siquiera levantarme apareció a mi lado derecho Toy Bonnie, causándome casi un paro cardiaco.

-Jamás vuelvas a aparecer así- dije con el pulso al cien.

-Lo siento bonita, no quería asustarte- sonrió coqueto - solo venia a preguntarte, ¿soy tan atractivo que no podías dejar de mirarme?

-¿Qué? No, no, no, yo los veía a los tres y comparaba con los de antes- sonreí con burla.

Definitivamente este conejo tiene un enorme ego.

-No necesitas una comparación para saber que somos mejores que los de antes, ellos están viejos y oxidados, mientras que nosotros nuevos.

-Bueno, yo prefiero a los de antes- me encogí de hombros mientras me levantaba y caminaba a la salida, ya no aguantaba a este Bonnie.

-Te haré cambiar de opinión- lo mire con incredulidad y el me guiño, sólo torcí los ojos y me fui.

Fui a la sala de reparaciones y para mi suerte me tope con Toy Freddy.

-Disculpa guardia, ¿sabes donde esta la sala de reparaciones?- sonrió amable.

Me quede un poco sorprendida por su formalidad y sonrisa que no parecieron para nada petulantes, tal ves el no sea como el conejo y lo juzgue mal.

Sonreí- Justo iba para allá, ven.

El silencio era algo incomodo he iba a intentar sacarle platica pero se me adelanto.

-Disculpa si Toy Bonnie se a comportado como todo un patán egocéntrico, he tratado de cambiarlo pero, no puedo- me sonrió de lado.

-Descuida, sabré apañarmelas- me encogí de hombros y le regale una sonrisa.

Llegamos a la sala y cada quien empezó a hacer sus asuntos. Pude ver como tomaba piezas de Freddy, lo que me pareció muy raro.

-Eres muy poco discreta- comento Toy Freddy mirando divertido a (T/N), quien se sonrojó al ser descubierta, ahora pensaría que era una chismosa.

-Ay, perdón- sonreí en disculpa.

-Tranquila, a de ser raro verme tomendo piezas que no me sirven... a mi.

-Se que no es de mi incumbencia pero... ¿para qué quieres esas partes de Freddy?- la intriga era bastante y no pude evitar preguntar.

Me miró con una mueca para luego suspirar, apenas me iba retractar con mi pregunta pero me gano.

-Descuida- sonrió - solo quiero ayudar a reparar a los antiguos animatronicos, pienso que ha de ser horrible estar así- dijo empático.

-Oh... eres bastante... diferente a Toy Bonnie... pensé que serían igual de arrogantes- admití con pena.

-Créeme... somos polos opuestos.

Después de encontrar todas las piezas que le faltaban a Bonnie me fui.

Camine por todo el lugar, no encontré a ninguno, las piezas eran pesadas y yo me estaba desesperando.

-¿Dónde carajos están?

-¿A quién buscas guardia?- rápidamente volteé atrás un poco asustada y me encontré con Toy Chica- ¿Te ayudo con eso?

Mire las bolsas con las piezas y lo dudé, pero en serio pesaba mucho y no me vendría mal un poco de ayuda ¿no?

-Esta bien- le pase una bolsa y sonreí de lado -Emm, no quiero sonar grosera o algo así pero... ¿por qué me ayudas?

-No tengo nada que hacer, te veías cansada y quiero conocerte- su sonrisa se veía tan sincera que decidí creerle.

-Pues gracias y, ¿no sabes donde están los antiguos animatronics?

-Creo que, en el sótano.

Caminamos en dirección hacia mis amigos, y en el trayecto Toy Chica me contaba algunas anécdotas graciosas entre ella y los demás.

-Y hemos llegado.

Abrí la puerta, baje escalones y me encontré a Foxy con Chica durmiendo en sus brazos como si antes la hubiera arrullado. Salude con la mano a Foxy y él sonrió, pero tanto su cara como sonrisa te decían "estoy cansado".

Busque a Bonnie y lo encontré mirándose a un espejo roto, eso era verdaderamente malo si conocías a Bonnie. Antes decía que era la octava maravilla, solo una máscara. Pero su autoestima apenas se estaba construyendo y al parecer eso que había estado reparando se derrumbó como una casa de naipes. Me preocupa mucho que es lo que piense ahora.

-¿Bonnie?

Siguió viendo su reflejo, parecía estar absorto en sus pensamientos, toque su hombro con cuidado, pero supongo que debí ser más cuidadosa porque ahora me encontraba tirada en el piso, con la mejilla caliente y algo palpitante.

-¿Estas bien?- Toy Chica se veía bastante preocupada a pesar de haber pasado muy poco tiempo juntas.

-Si, no te preocupes.

Me ayudo a pararme y miré a Bonnie quien al parecer me miraba, no voy a mentir, su apariencia y ahora su actitud no eran una combinación que me causarán exactamente algún sentimiento cómodo o cálido. Se acerco lentamente a mi causando cierta ansiedad en mi ser, pero Toy Chica se interpuso entre él y yo, haciéndome sentir más tranquila.

-Creo que antes de acercarte a ella deberías calmar y ordenar todos tus pensamientos, puede que sin querer le vuelvas a hacer daño- el tono que empleo al hablarle no fue para nada grosero o con miedo, sino calmo y firme. Eso fue suficiente para que Bonnie retrocediera y agachara la cabeza, lo que me hizo sentir mal.

-Calma Bonnie, tu sabes que siempre cuidare de ti y jamás te haría daño- dije detrás de Toy Chica -Además, traje algunas cosas que podrían servirles a ustedes... Para su reparación- comencé a caminar con cuidado hacia Bonnie, la muchacha que tenia al lado tomó mi hombro, yo solo le regale una pequeña sonrisa y me dejó ir.

Ya frente a Bonnie el levanto la cabeza y yo abrí una de las bolsas, la que tenía partes suyas y se las dí. Me miro y me abrazó, haciéndome estremecer de la sorpresa, acaricie su espalda por unos segundos y la melodía de salida sonó. Me separe y tome su mano.

-Haré hasta lo imposible para que todos vuelvan a la normalidad... Te quiero, y eso jamás cambiará.

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¡Hey! Han pasado 84 años... 😆
Disculpen pero tenia un bloqueo... Y flojera.
Quiero pedirle a una persona disculpas por no poder meter su personaje a la historia, problemas técnicos.

¡Bye! ¡Nos vemos dentro de otros 84 años😆❤️!

Nuestro FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora