Nuestro Final

Capítulo 4

—Esta bien... Yo... Me tengo que ir.

Subí las escaleras aún en un trance... ¿Qué habrá pasado? Se que su amistad es como de dos hermanos en guerra, pero nunca han pasado de ser peleas insignificantes de las que usualmente terminan riéndose.

Suspire cansada de todo, estaba bastante estresada como para arreglar cualquier otro problema de otra persona, esta vez no seria la mediadora.

Mientras caminaba sin rumbo me encontré con Mangle, con quien charle y pude olvidarme de mis problemas por un rato, muy simpática la muchacha.

—Usualmente yo estoy colgandome por cualquier parte para evitar el aburrimiento, con tan poco tiempo ya se donde queda cada lugar. — comento orgullosa de su buena memoria.

Sonreí, pero ese gesto se esfumo en el mismo instante en el que recordé que en estos días de trabajo no había visto a Freddy ni Puppet, si ella a estado por todo el local... ¿Sabra donde se encuentran?

—¿Sucede algo?— mire la cara de preocupación de Mangle y volví en mi.

—Ya que conoces todo el lugar... ¿Me podrías decir si haz visto a alguien como T. Freddy pero en mal estado?

—Oh si, el por lo general esta en cuartos muy oscuros, se le ve raramente. ¿Quieres que te lleve a los lugares más recurridos por él?

—Me harías muy feliz.

Fuimos por varios lugares hasta por fin dar con él y estaba bastante devastado.

—¿Freddy?

Él volteo totalmente sorprendido y camino a pasos lentos hacia mi. Ya estando lo suficiente cerca solo se dedico a mirarme sin podérselo creer, como si estuviera viendo alguna clase de ilusión y repentinamente agarro mi cara sobresaltandome.

—No es una alucinación... Eres real. — sus ojos se llenaron de lágrimas y me abrazo fuerte— no estoy bien, algo me sucede... Veo personas, es como si siempre estuviera acompañado pero la realidad es que no... Estoy solo.

Quede totalmente sorprendida por tan repentina e inesperada confesión.

—Freddy... ¿Desde cuando te pasa eso?— en mi tono era evidente mi preocupación y como no estarlo.

—Después de que todo se nos vino encima. Mis heridas físicas son insignificantes en comparación a los demás pero mi cabeza recibió todo el daño que mi cuerpo no y eso... No se compara a lo físico. — su expresión era verdaderamente perturbadora.

—Freddy... Traeré a alguien que los arregle, volverán a ser los mismo de antes... Tu solo... Aguanta un poco y no vayas a hacer una tontería. — hable con delicadeza ya que sentía que si no lo hacia, podría alterarlo en demasía.

—No se si yo tenga arreglo T/N. — dijo con una cara muy desesperanzada que repentinamente se transformo en una irritada— ¿¡Alguien puede callar a ese maldito pájaro!?

Voltee a ver hacia el lugar a donde miraba y no vi nada, mire a Mangle y ella estaba a nada de salir de la habitación.

—Freddy, tu solo resiste, traeré lo mas rápido posible la ayuda que necesitas.

—Gracias, aunque no creo que lo mio tenga arreglo.

Me despedí con un gesto de mano y salí escuchando por ultima vez como le gritaba al dichoso "pájaro". Su estado era el más preocupante de todos.

—¿Qué le pasa?— pregunto una confundida y asustada Mangle.

—Los anteriores animatronics tuvieron un accidente, como ya debes de saber. Todos sufrieron daños y Freddy no es la excepción, solo que el suyo fue interno y podría ser peligroso para los demás. Creo Si que esa es la razón de su aislamiento.

—Tiene sentido, la forma en que actuó... Realmente me asustó.

Seguimos caminando, cada quien en su propio mundo con sus propios problemas hasta que sonó la música de salida.