b l u e w i n t e r

don't let it be a blue winter

"No, no, ¡no!"

Puedo escuchar sus gritos desde la cocina, han pasado dos noches así.

"¡D-deja de susurrar! ¡Deja de hacer eco!"

Busco su medicamento, pastillas pastillas y más pastillas.

"¡Josh!" grita con voz quebrada, y salgo corriendo en cuanto escucho vidrios romperse.

Llego, y ahí está él. Incado, sobre pedazos de vidrio. Puedo notar manchas de sangre en estos, y veo sus manos hechas puño, con pequeños hilos de sangre escurriendo.

"J-Josh, dile que m-me amas, dile. Él no se calla, no me deja en paz Josh."

Su voz sale temblorosa, con lágrimas en los ojos. Su mirada es inocente, como un niño pequeño que ha peleado con su amigo imaginario. Y este no es un amigo.

"Yo lo amo. Amo a Ty, porque a ti nunca te van a querer."

Lo abrazo con suficiente fuerza para que lo sepa, y él suelta pequeños sollozos.      

Lo levanto en peso para llevarlo a la cama, mientras voy por alcohol, algodón, y pinzas.

"Duele. Duele. Josh, me duele" solloza cuando saco los pequeños cristales de sus manos. Al acabar, beso sus nudillos, y acaricio su rostro.

"Ya no duele, ¿cierto?"

"Mis-mis manos no... Per-ro mi cabeza sí"

Suspiro, y le doy sus medicamentos. Traga dificultosamente, y hace muecas por el sabor, creo.