b l u e w i n t e r

for me

Todos visten de negro, las mujeres lloran a pecho abierto, y los hombres mantienen baja su cabeza.

Cuánta hipocresía.

Llegaron los que hablaron mal de él, los que se alejaron de él, los que le trataron mal. Y dejan unas estúpidas rosas blancas en el suelo, por que no tienen la maldita vergüenza de ponerlas en su féretro.

Soy el único que está a su lado, viendo como sus pestañas descansan en sus mejillas. Trataron de borrar con  maquillaje las cicatrices de su rostro, pero no pudieron.

En mis manos se encuentra la libreta de canciones, las leo y no puedo encontrar un significado específico, por que Tyler era un maestro con las palabras. Las agrupaba, las cantaba, todo.

Al final de la libreta está esa canción, blue winter, con letra cursiva y suave, a pesar de que sus manos temblaran un poco.

"Nos encontramos aquí, por el joven Tyler Joseph, que ahora se encuentra en las alturas como un ángel en el cielo. Fue un gran muchacho, que tiene muy bien merecido su puesto..."

Las palabras de padre me entra por un oído y me sale por el otro. Son las mismas palabras que usa para cualquier sepulcro, lo sé.

"Si alguien de su familia quiere hablar, y decirnos unas palabras sobre este muchacho."

Veo que Kelly se levanta, así que yo me levanto también. Camino rápido, y llego antes que ella.

Su rostro está lleno de ira.

"Bien, no sé si se pueda contar como familia, pero fui el mejor amigo de este chico. Fui su padre, hermano, y consejero durante estos últimos diez años. Fui el que le cuido, el que soportó muchas cosas, con tal de que él estuviera bien. Y sé que Tyler debe estar feliz, por que sólo con su muerte pudo reunir de nuevo a los que amaba, y a los que ciegamente quería."
 
Todos están serios, mirando al suelo. Maddy suelta un gran sollozo cuando ponen la caja con su cuerpo a tres metros bajo tierra. Todos dejan caer una rosa, puños de tierra.

Espero a que todos lo hagan, para después echar su libreta sobre todas esas cosas.

Lo cubren por completo, dejan un pequeño montón de tierra sobre la tumba, y una cruz con su nombre, fecha de nacimiento, y de muerte.

Todos se van. Ni los Joseph se quedan ahí.

Yo me quedo a su lado, cantando la canción que en su piano tocó.

"Será un invierno triste sin tí, Tyler."