Escapemos Juntos.

day.4

Escuchaba el sonido tranquilizante de grillos, pájaros, hojas ¿qué más?

Espera... ¿Qué? Levanté mi cabeza rápidamente, tanto que me Llegué a marear. Estaba acostado en las piernas del muchacho.

Se encontraba llorando. ¿Qué ha sucedido? ¿Y Alis? Aún con dolor de cabeza miré el lugar que nos situábamos, Alis dormía  tranquilamente en un tronco, se veía serena durmiendo...

-Hola, Dylan.-Sollozó.

-¿Hola?-Le miré preocupado.

-Hola-respondio triste. Le pregunté  por el compañero de Jill. Se quedó en silencio unos minutos. Se podía Escuchar la fogata.

-ni nombre es Rick ... yo conocí a Jilley cuando era joven. Yo estaba casado con una mujer. Se llamaba Mika, era feliz con Mika. La amaba mucho... pero, su obsesión con las drogas se hizo cada vez más grande. Se olvidaba de todo, de mí, hasta de su propia hija. Más tarde un hombre alfa llegó a mi trabajo, apuesto, amable, atento...

-Él era...

-Sí, era Jill.

-Me separé de Mika sin pensarlo dos veces y empecé una relación con Jilley Morth, tres años y seis meses para ser exactos.

-Luego salió esa noticia estúpida. Él se había vuelto loco, empezó a usar drogas, a salir con sus compañeros. Nos trajeron aquí junto a otros omegas. Mi niña...

-Él la encerró...

-No, Dylan. Lo hice yo...

-¿Qué?

-Sí, lo tuve que hacer, no habia de otra, lo hice por su vida. Lo hice por mí...

-por ti?

-sí... no soportaría el hecho de escuchar a mi hija sufrir por mi estúpida culpa, no...-Bajó la mirada-.

-Dylan  a lo que voy es que ella sufrió mucho, no pudo ser feliz. No la vi crecer. Pero después de todo... Ella me perdonó,  arriesgó su vida por mí, nos salvó... Soy un padre horrendo, apesto.

-Rick... Yo...-En eso, Rick se me lanza y me abraza-.-Dylan, Soy una mala persona. No pensé en ella, en su bien estar. Yo te necesito...

<<¡¡¡Qué!!! Una declaración? ¿Tan de pronto..? No puedo tomarlo en serio cuando solo lleva puesto una camisa.

Mi bolso, ahí había ropa. Se me habrá quedado en el camino hacia el refugio, mierda. ¡Ah, es verdad, el refugio!>>

-Rick, te ayudaré, pero tu también me tienes que ayudar, si?

-Qué tienes planeado?

-Conoces el refugio Mis?-Me miró con intriga, pues, le expliqué.

-¿Quieres llegar al refugio, no? Te ayudaré, lo haré por Anna...

Así fue como empezamos a caminar, claro que con ayuda mutua, aun me dolía mi cabeza y Rick estaba cojo.
Alis iba ayudando también. Mirando a todos lados por si veía otra choza.

Se hacia de noche, una noche fría y esta vez no tan solitaria.

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