Don't let me down; Kookmin

On

Yoongi guío a Jungkook hacia su terraza.

Estaban en un piso veintitrés, la terraza daba un bellísima vista del cielo, ese cielo estrellado que tanto adoraba Jungkook. Le hubiera gustado dibujar aquello, para recordar y dejar impregnado de sentimientos que le hacía sentir en el papel.

—Sea lo que sea que le haces a Jimin, detente.

La voz de Yoongi sonó profunda y sombría. Jungkook percibió que su voz estaba cargada de sentimientos negativos.

—No entiendo a que te refieres — soltó Jungkook algo indignado.

Él no le estaba haciendo nada a Jimin. Siempre lo trataba con cariño, amabilidad y delicadeza, especialmente para no lastimarlo. Hasta creía que el que lastimaba a Jimin era ese chico Yoongi.

—Tú eres el que le hizo algo —Acusó Jungkook —Le echaste algo en el té.

Yoongi sonrió cínico y aplaudió: —Bien, El Niño es inteligente. Si, lo hice; pero por su bien, no como tú, Jungkookie.

—No sé de lo que hablas, enserio.

Yoongi chasqueó sus dedos y lo señaló triunfante.

—Ese es el problema contigo —Dijo — No sabes nada.

Jungkook frunció el ceño. Si, él no sabía mucho. Pero Jimin le prometió enseñarle. Y por lo visto el pálido estaba en contra de eso.

—No estás haciendo las cosas bien, niño —Le reprochó — y Jimin no quiere mostrarte el lado malo de esto; pero yo no soy Jimin, así que pone atención.

El menor puso suma atención en cada movimiento que hacía el contrarío. No le daba buena espina, desde el momento en que entro en el departamento, desde el momento en que trajo las lindas y delicadas tacitas de té, desde el momento en que dudo sobre si beber el líquido o no, y desde que Jimin cayó dormido a causa del mismo.

—Pon tu mano en mi hombro — Jungkook hizo lo que le pidió con un poco de desconfianza.

El de piel pálida chasqueo sus dedos una ves más. Lo que Jungkook no esperaba es que el chico frente a él, se prendiera fuego junto con él.

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