Sanctuary of kisses

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—Entonces, ¿hay más como nosotros?

—Si.

—¿Y cómo los reconozco?

¿Cómo reconocerlo? Jimin no sabía muy bien como reconocer a los suyos, a esas almas en constante decisión entre la vida o la muerte, a los hijos del otro mundo. Solo conocía a una persona aparte de Jungkook.

—Mmm, bueno, conozco a alguien, pero a nadie más.

—Ah

Jungkook sonó muy decepcionado. No entendía por qué sentía un revoltijo en su estómago, cuando su pequeño Jungkookie pregunto por otros. ¿Celos? Jamás lo admitiría.

Estaban en el otro mundo. Sentados en el césped, viendo el rosa, puerpura y lila atardecer; era el preferido de Jimin y compartir ese momento con Jungkook era, fascinante y hermoso.

Miro el perfil de su acompañante. Cabello negro y lacio, ojos grandes y cafés, su nariz era algo grande pero le parecía hermosa, singular, sus labios rosas y delgados, perfectos.

No quiero admitir que le gustaba Jungkook. Con todo el tiempo que se conocían, para cualquier persona seria una locura decir que estaba enamorado, era muy poco tiempo. Aunque la pasarán mayormente en el otro mundo, donde el tiempo no era más que un número varado en nada.

El menor hizo lo mismo con Jimin. Miro detallamente, su pequeña y tierna nariz de botón, sus labios esponjoso y rojos, sus pequeños y encantadores ojos, su particular cabello de algodón de azúcar. Pareciéndole tan lindo, único, mágico y sublime; irradiando tanta luz, que hasta la luna le tendría envidia.

El otro mundo guardaba tantos misterios. Jimin le enseñaría cada uno de ellos, no le dejaría solo, ninguno de los dos se separarían. Aunque fuera la locura más grande enamorarse del tierno chico, no caminaría solo en su nueva vida.

Los besos, caricias, los halagos, serían secreto de ese lugar. Un santuario para aquellos que estaban unidos por algo más allá de la muerte; o eso es lo que Jungkook quería creer.





BULTA0REUN3 luv yu 🌺

Don't let me down; Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora