El día de la mutacion

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Era un día normal para Hamato Yoshi, iba caminando por las calles de New York. Mientras caminaba choco con una mujer, al parecer no la noto al estar tan metido en sus pensamientos. La señora no tenía más de 30 años.

-Discúlpeme, señorita. No la vi- Dijo Yoshi, un tanto apenado.
-No se preocupe - dijo la mujer con un tono muy alterado
Yoshi noto a la mujer muy intranquila, así que decidió preguntar qué le pasaba. -¿Se encuentra bien, señorita?
-¡No, no puedo encontrar a mi hija!- dijo la mujer- estaba viendo unos documentos en la tienda de enfrente y cuando voltee ya no estaba.
Yoshi al escuchar esto recordó a su pequeña Miwa. Gracias a esto, decidió ayudar a buscar a la pequeña.  No tardaron mucho, ya que Yoshi notó que había una niña sola en una tienda para mascotas, enfrente de ellos.

La mujer y Yoshi fueron a la tienda de mascotas, al entrar la niña vio a su madre y corrió a abrazarla. Pero la mujer no tenía una expresión de felicidad, ella se había asustado mucho.

-¡¿Cómo se te ocurre?! ¡Dime qué hago si te hubieran llevado alguien! ¡Qué tal si nunca volvías a casa!- dijo la mujer al borde de las lagrimas, luego de eso le dio un beso en la cabeza y la abrazo. Después de eso la mujer agradeció a Yoshi y se fue.
Pero Yoshi no quería irse de la tienda aún, así que empezó a ver a los animales que tenían. Consideró en que no le vendría mal una mascota. Pero cuál estaría bien para el; un perro (no los permiten perros en su edificio), un gato (es alérgico a ellos) y por último una tortuga.

Pero al parecer las tortugas estaban en oferta, ya que eran las últimas en quedar. El vendedor dijo antes de darle a las cuatro tortugas bebe:

-Son 3 machos y una hembra, debe de darle de comer de 3 a 5 veces al día- dijo después de recibir el dinero y de darle el dinero a Hamato Yoshi.

Después de eso Yoshi salió de la tienda cuando se encontró con 2 sujetos muy extraños;decidió seguirlos. Los sujetos llegaron a un callejón sin salidas. A Yoshi no le dio buena espina eso sujetos así que decidió irse, pero al intentarlo piso a una rata. El chillido de la rata llamó la atención de los hombres extraños; uno de ellos dijo:

-No se te permitirá salir de este lugar nunca-dijo uno de ellos, bueno no era lo que exactamente habían dicho ellos, pero Yoshi logró entender que no saldría vivo de ese lugar si no luchaba.

No fue difícil derrotarlos, pero con sus movimientos logró tirar un frasco con una sustancia viscosa y verde que le cayó encima a él y a las tortugas. Lo único que pudo sentir Yoshi fue un dolor inimaginable, sentía como su cuerpo cambiaba de forma y que le salían diferentes extremidades en su cuerpo.

Hasta el próximo capítulo.
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