¿Dónde está carter?

|1| Noche incómoda

Todo había comenzado una noche de primavera, habíamos escuchado acerca de una mansión abandonada y embrujada supuestamente, mi amiga Carolina estaba encendiendo velas por todo el hogar cantando una canción que según ella había escuchado que era un conjuro para llamar a los espíritus o algo así, todos nos sentamos en el piso formando un círculo, Caleb, sacó de su bolsa un par de Libros desgastados.

— hora de las historias de terror, suerte que me tienen a mí, dicen que unos chicos se burlaron de la historia y amanecieron muertos al día siguiente.

Después de que me reí, Caleb me pasó el libro para que yo fuera quien lo leyera.

— está bien— sonreí

Después de tres hojas de historia los personajes secundarios se perdieron en el bosque y la protagonista estaba ahora poseída, Carolina y Georgina estaban asustadas mientras que Alicia sonreía por no reírse, Caleb no dejaba de mirarme retadoramente a que terminara la historia, carter y Jon a su lado. La Luz tenue se perdió por completo cuando la tormenta comenzó de golpe, pero gracias a las velas aún podía ver la podrida cara de los chicos riéndose de mí y jurando que amanecería muerta, pero yo no creía en fantasmas o eso pensaba hasta que intentamos abrir las puertas y ninguna abría, esto se estaba transformando en una historia de horror para mí y en una de gracia para ellos y lo pareció aún más cuando revisamos las habitaciones, yo iba en medio porque no quería quedarme sola, los chicos entraron a un cuarto y carter entró a una de las habitaciones así que pensé que hasta con el chico que menos me hablaba estaría más segura.

— no quiero amanecer muerto también— no lo decía enserio, sentía la burla en su voz.

— créeme, estarás más seguro aquí aunque fuera conmigo que con los chicos y las rarezas de esta casa.

La cama de la habitación era amplia, bastante, pero carter se ofreció a dormir en el piso, estoy segura de que pensaba que era una bruja o algo así, por eso le dije que durmiera en la cama y que no pasaría nada si tan solo dejábamos de hablar y dormíamos, tenía reflejos que no sabía controlar, le toqué la mano como diez veces antes de quedarme totalmente dormida y lo sabia porque además de sentirla abría los ojos y lo veía sonreír cada vez más burlesco.

—carter— susurré— estoy tocando algo— aún me avergüenzo de este momento .

— más bien creo que algo llamado Nataline, me está tocando a mi, después de todo no estaba del todo a salvo contigo, primero la mano y ahora...— quité la mano inmediatamente de su camisa— gracias.

Aún después de todas esas vergüenzas, había despertado abrazada a carter, así que en cuanto me di cuenta quité mis manos de allí y me levanté tan rápido que me mareé, pero no era un efecto del mareo ver a todos los chicos parados en la puerta.

— parece que alguien durmió bien— dijo Georgina refiriéndose a mi no planeado abrazo mientras dormía.