* Imagen de Jhon Wilson *
♪♪ Dedicado a MariaLoboHernandez ♪♪
- ¿ Me puedes decir lo que te ha pasado ? - Digo frustrada en el asiento de copiloto con la atenta mirada de Marshall apoyado en la puerta junto a mí.
- No, ahora sal - Dijo serio.
- No hasta que me digas porqué estas todo golpeado - Lo miré con los ojos entrecerrados.
- No - Cabezón.
- Pues al menos vamos a tu casa para curarlas - Me miró entre sorprendido y enfadado - No me voy a mover del coche, así que no tienes otra opción - Me encogí de hombros.
- Te estas muriendo de hambre - Dijo poniendo un brazo sobre la puerta del coche y otra sobre el techo para inclinarse un poco.
- Lo mío puede esperar - Dije segura - Cuanto más tardes... - Cerró la puerta de un portazo y rodeó el coche murmurando algo, ya que movía los labios enfadado con la mandíbula apretada - El cinturón - Le digo antes de que arranque. Me fulmina con la mirada y sonrío.
- ¿ Ya o hay algo más ? - Dijo intentando controlar su mal humor. Negué con la cabeza con una sonrisa.
El camino a su apartamento fue rápido. Por más que le decía que esperara al semáforo pasaba de mí y se lo saltaba. Llegamos a su edificio, nos dirigimos al ascensor y entramos a su apartamento. Marshall lanzó las llaves al mueble de la entrada y yo me quité su cazadora de cuero dejándola sobre el sofá.
- ¿ Donde está el botiquín ? - Pregunté.
- En el cajón de abajo del baño - Suspiró sentándose en el sofá.
Fui a por el botiquín y fui a sentarme junto a él en el sofá. Estaba viendo la televisión, por lo que pasó de mí. Cogí algodón y lo mojé de alcohol para limpiar sus heridas. Cogí su mano sin permiso haciendo que se tensara, pero enseguida se relajó. La limpié con cuidado de no hacerle mucho daño y la vende. Hice lo mismo con la otra, la cual estaba mucho mejor ya que era la izquierda, por lo que no la vende.
- Mírame - Le pedí mojando otro algodón. Este suspiró y me miró - Si te hago daño me lo dices - Limpié el corte de su ceja con cuidado. Hizo una mueca de dolor - Lo siento - Me disculpé acabando y pasando a su labio.
Sentía sus ojos clavados en mí, pero no me atrevía a mirarlo. De repente me puso la mano vendada en mi mejilla, por lo que lo miré y tenía su mirada clavada en mis labios, lo que me puso nerviosa. Me miró a los ojos y mi corazón se aceleró aun más de lo que estaba. Me perdí en sus ojos grises ahora oscuros. Se acercó lentamente rompiendo los pocos centímetros que nos separaban, rozó sus labios con los míos y el ruido del móvil nos sobresaltó separándome de él.
- Joder - Dijo Marshall entre dientes, se levantó y contestó la llamada - Espero que sea importante - Dijo dándome la espalda. Intenté controlar mi respiración y mi pulso - Bien, en 10 minutos estoy allí - Suspiró, se giró y me miró - Me tengo que ir y no se a que hora volveré, llama para pedir algo de comer ¿ entendido ? - Asentí - Toma - Me dio 50$ - Si ocurre algo me llamas - Sonó más a una orden que a una posibilidad. Cogió su chaqueta de cuero, se la puso y se marchó sin antes mirarme un segundo.
Cuando escuché la puerta cerrarse me dejé caer sobre le sofá de espaldas. ¿ En que estaba pensando ? Casi nos besamos y ni siquiera nos llevamos bien, encima actúa como si no hubiera pasado nada, claro que ya lo habrá hecho con muchas otras y será normal. Cogí mi móvil y pedí una pizza, busqué algo en la televisión hasta dar con una película de acción que me gustó, sonó el timbre y fui abrir, pagué la pizza y me despedí del señor.
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Mundos distintos
Teen FictionLlevo dos años en la Universidad y sigo siendo la asocial e invisible para el resto de la gente. Recibo insultos y algún que otro golpe por parte de las chicas, pero supongo que ya estoy acostumbrada... Mi familia me odia, por lo que no suelo hablar...