Mundos distintos

Notas

Scarlett

- ¿ Me acompañas ? - Le pedí juntando mis dos manos.

- No, tengo que ir a entrenar - Dijo colgándose una bolsa deportiva negra al hombro. Iba vestido con unos pantalones deportivos negros y una camiseta de tirantes gris.

- Solo me tienes que dejar en mi casa de paso - Me acerqué - Por favor... - Este me miró con el ceño fruncido.

- ¡ Agg ! Que pesada, vamos - Dijo saliendo del departamento.

Lo seguí con una sonrisa de oreja a oreja. Lucky ya podía estar sólo en casa ya que comía solo. Bajamos en ascensor hasta el portal encontrándonos con Jimmy, este se nos acercó con unas cartas. Marshall puso los ojos en blanco, se estaba desesperando y eso me hacia reír.

- Buenos días pareja - Mi rostro seguramente estaría rojo ahora mismo. Le sonreí avergonzada - Esto es para tí - Me entregó un montón de cartas en las que solo ponía Scarlett Wilson - Te las podía haber dado antes, pero no coincidíamos...

- Tranquilo está bien, muchas gracias - Le agradecí.

- Tenemos prisa, adiós - Dijo Marshall poniendo una mano en mi espalda para obligarme a caminar.

- No entiendo porqué eres así con él - Dije abriendo una de las cartas curiosa.

- Porque me molesta la gente en general - Lo miré con una ceja levantada. Entré en el coche dejando las demás cartas en mi regazo - Recuerdeme no molestarlo su "Señor Importante " - Sonreí sin mirarlo.

- Tranquila, lo haré - Sin mirarle sabía que estaba sonriendo - ¿ Para qué quieres ir a tu casa ? - Preguntó saliendo a la carretera.

- Para coger mi ropa de deporte, se me había olvidado allí - Saqué un papel blanco dentro del sobre - Mi padre quiere que sepa defenderme por eso me había dicho que hoy elegiría a mi entrenador personal - Sonreí al pensar que podía ser guapo.

- ¿ Un chico ? - Preguntó con la mandíbula y manos en el volante apretados.

- ¿ Estás celoso ? - Me reí leyendo la nota, cuando me di cuenta de la rosa dibujada.

- Yo nunca lo he estado, ni lo estaré - Gruñó - No te creas importante...

Pasé de él y empecé abrir todas las cartas, tan solo había la misma frase " Te estoy observando, no puedes escapar, tan solo espera el momento indicado " Abrí la última carta y esta tenía otro mensaje distinto " El juego recién comienza y hoy será tu perdición " Abrí los ojos como platos al leerlo, cogí mi móvil y marqué a mi padre quien enseguida contestó.

- Hija, ya he llamado a los entrenadores - Dijo animado.

- Papá, estoy en problemas - Dije nerviosa sin apartar la mirada de la hoja y su dibujo.

- ¿ Qué ha sucedido ? - Dijo serio. El coche de Marshall paró en seco quitándome la hoja para después leerla y fruncir el ceño - ¡ Scarlett ! - Me llamó mi padre.

- Trae - Dijo Marshall estirando el brazo para que le diera el móvil, se lo pasé y se puso él - Jhon, después pasaremos a verte... No, tranquilo... Adiós - Colgó y me devolvió el móvil - Iremos a tu casa, te cambias y vendrás conmigo - Aceleró como siempre y enseguida llegamos.

Entramos en mi casa y en el suelo había un ramo de rosas blancas secas. ¿ Ahora también entran en mi casa ? En la pared estaba dibujada la misma rosa de las notas. Toqué el dibujo y todavía estaba húmedo, no hacía mucho que lo habían hecho, o sea que el juego comienza hoy. Me llevé una mano al pelo y comencé a morder mi labio nerviosa. Corrí a mi habitación, vi que todo estaba desordenado y destrozado.