Prólogo

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La iluminación sobre el arroyo, la naturaleza es como su ópera y sus luminosos ojos representan la vida misma.

Apreciar su despertar parsimonioso como las olas del mar, la pureza a través de esa sonrisa al vislumbrar desde su habitación el torrente seguir su camino, la simplicidad fresca en el desayuno cuando jugaba con los mechones de su cabello enmarañado, parpadeando mientras se acostumbraba a la luz de la mañana, buscando calor con sus propios brazos por el frío, celosa por convertirse en el centro de atención... Sí que lo añorará.

Sus pláticas triviales simulaban ser profundas estando con ella sin intromisión de los otros, quienes con sus estupideces rompían su ser. Sin embargo, disfrutaba de su espacio porque ahí, oculto entre las ramas de los árboles más imponentes podía ser él mismo sin temor a ser rechazado, sin sentir ese desasosiego al posible juicio, sin escrúpulo a...buscar un refugio para salvarse del demontre, del demonio que lo persigue.

Arribando a este paraíso recuperado, reparó en cada aroma para así no desconfiar a cada paso.

Duda de las palabras dichas por ellos tres, pero no las descarta. Está al tanto que Meizwurk quiere lo que posee y no limitará en movimientos ni estrategias para conseguirlo...convirtiéndola en el blanco.

Presiente que está cerca ese hijo de jaca, ese bastardo por medio de sombra acecha. Que intente acercarse de nuevo, esta vez no tendrá piedad, y menos ahora que conoce su extenuación, su flaqueza. La experiencia y la mortalidad usará a su beneficio, demostrará de lo que está hecho sin interesar el castigo futuro.

Mucho más que hace unos instantes.

Por otro lado, la forma en cómo evitó que la lastimara ha traído un inconveniente demasiado serio y desagradable, sin mencionar el recelo que siente May al observarlo, cerca de una roca como una niña resguardándose en un rincón de la habitación, apartándose por...miedo.

La mentira ha de acabarse, la ilegitimidad en sus palabras, la falsificación de su identidad... La apariencia real nacerá.

Sin saber con convicción hablará, explicará y responderá cada una de las interrogaciones que rondan por su cabecita y tal parece, no se detendrán. Sin embargo, ¿cómo dar respuestas si no las tiene? ¿Cómo explicar sobre algo que no tiene el mínimo conocimiento de aquello?

Neil da vida a sus inertes pulmones y entorpece a la visión dentro de lo sombrío, destruyendo el peinado con furia tenida. Una leve negación en su gesto hace saber a May que lo que sea dirá, no es fácil...

Fingir para Vivir  [Pausada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora