Capitulo 5

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Ya habían pasado tres días desde la última vez que Justin vio a Alex. No había vuelto a tener contacto con ella desde la pequeña visita que tuvo en su casa y año nuevo estaba cada vez más cerca.

Hoy era treinta y uno de diciembre y faltaban menos de cinco horas para darle la bienvenida al año dos mil catorce. Las hijas de Justin debieron haber llegado hace dos días y él seguía preguntándose por qué demonios tardaban tanto en llegar.

Justin estaba sentado en el sillón de la sala principal con su celular en la mano. De vez en cuando echaba un vistazo a su reloj de pulsera sólo para enterarse que la hora había avanzado un minuto. Su ex esposa, Denisse, le había llamado hace días para avisarle que las niñas no llegarían el domingo como lo planeado sino el martes con la excusa de que había sucedido un imprevisto. No dio muchos detalles, pero al fin y al cabo Justin terminó aceptando al no tener ganas de discutir. Ella le había dicho que hoy por la mañana lo estaría llamando para informarle a qué hora llegarían sus hijas a la pequeña ciudad de Olds.

Pero Denisse nunca llamó.

Justin trató de llamarla innumerables veces, más siempre lo enviaba a buzón de voz. Tenía la cena casi lista. Los platos estaban colocados y se encargó de ordenar minuciosamente la mesa con velas aromáticas. El pavo se estaba calentando dentro del horno junto con las papas duquesas. Lo único que faltaba para que fuese perfecto era la presencia de sus dos hijas.

Su celular vibró en su mano y se fijó en la pantalla para darse cuenta que era Denisse. De inmediato atendió la llamada.

- Denisse, ¿Las niñas ya llegaron?, ¿Voy a buscarlas al aeropuerto?- preguntó ansioso. No le importaba el hecho de que ella no haya cumplido con su palabra de llamarlo temprano, las ganas que tenía por ver a sus hijas no podían competir con su orgullo en ese momento.

Por un momento sólo se escuchó la estática que interfería entremedio de la llamada, hasta que Denisse suspiró.

- No, Justin. Ellas todavía no llegan. Uhmm, de hecho, siguen aquí.

Desde la otra línea Denisse oyó como Justin rechinaba los dientes y se lo imaginó hirviendo de rabia, pero no le importó ni mucho menos se asustó. Conocía su carácter y lo mejor era que sabía que no podía hacer nada estando a cientos de kilómetros lejos de ella.

- ¿Hablas en serio?- preguntó Justin con voz amenazadoramente baja, y por experiencia, Denisse sabía que él le estaba dando una última oportunidad para retractarse de sus palabras y le dijera que sólo había sido una broma pesada, que en verdad sólo faltaba una hora para que las niñas estuvieran al lado de su padre.

¡Como si fuera cierto!

- Sí, Justin. Hablo en serio.

- ¡Maldita sea, Denisse!- rugió.- ¿Cómo te atreves? ¡Se supone que habíamos quedado en que pasarían año nuevo conmigo! Incluso traje a Freeway para que las niñas jugaran con él... ¡Mierda!

- Lo siento, Justin. Pero créeme que es mejor así.

- ¿Lo mejor? ¿Lo mejor para quién? ¿Para ti?- se rió sin humor.- dime, ¿Las niñas están de acuerdo con eso? ¿Siquiera te importa su opinión?

- Lo que ellas piensen no importa. Soy la madre y la que toma las decisiones soy yo.

- Y yo soy su padre, ¡Maldición!- espetó y se pasó una mano por el pelo con frustración.- esta no te la voy a perdonar Denisse, ¿Me oíste? Me cansé. Cuando vuelva a Vancouver yo mismo me encargaré de tener la custodia de las niñas sea como sea.

Cortó la llamada y tiró el celular a su lado pronunciando unas cuantas palabrotas más. Todavía con la cólera fluyendo por sus venas, sacó su cajetilla del bolsillo de su pantalón y sacó un cigarrillo. Lo colocó entremedio de sus labios y le prendió fuego con el encendedor. Dio una larga calada para luego expulsar lentamente el humo por la boca. Poco a poco la rabia abandonó su cuerpo y sus músculos se relajaron, su semblante recuperó toda la tranquilidad. Se sumergió en sus pensamientos y pensó en sus hijas, añorando con tenerlas a su lado para abrazarlas en el momento exacto que dieran las doce de la noche como había planeado desde hace semanas.

Happy new year.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora