Toda mi vida la pasión soterrada
en el bajo fondo de la placidez.
El balance es escueto. La balanza
es ligera si mide a la vez el peso
de conciencia y deseo, ayer y mañana,
lluvia en la ventana... morir de placer.
Por lo tanto:
Conservar el recuerdo
y enfrentarme al orgullo
de perder mi cordura
por tener algo suyo...
Entre el yugo que esconde
la apariencia de ser feliz,
hay una triste conjetura:
Soy torpe.
Sobre gestos de desprecio,
después del sólido esfuerzo
por una muestra de afecto,
hay una triste conjetura:
Soy torpe.
Debajo de las dudas espigosas,
que estropean los disfraces
tejidos para escondernos,
hay una triste conjetura:
Soy torpe.
Delante de la torpeza
un aprende a querer.
Detrás de la mediocridad
hay un ser que no sabe quererse.