Staff boy | j.b |

o2

— Déjame ver si entendí bien, yo conozco a Jordy.

— Justin, su nombre es Justin — mi padre miraba en el retrovisor para poder salir del lugar de estacionamiento– y sí, lo conoces.

— Bueno, Justin él — abroché el cinturón de seguridad soltando un suspiro largo — no entiendo, ¿cómo por qué no lo recuerdo?

— Tenias como 9 años, solo déjalo pasar, réstale importancia. — se encogió de hombros sin quitar la vista del camino.

Que poca memoria, Amber.

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Domingo 10:30

— ¡quiero que te levantes ya! — saltó mi hermana pequeña en toda la cama; hoy era día de hotcakes y efectivamente me tocaba a mí hacerlos —  ¡Amber ya por favor!

Tome una de las almohadas que estaba detrás de mi cabeza y se la lancé para que se callara.
— ¿puedes callarte ya? , voy en un momento.

Estaba molesta, hoy no quería salir no quería hacer nada, no me sentía bien.
En cuanto estaba apunto de volver a dormir un mensaje me despertó.

"Fiesta en la casa de Cassie, todos invitados a las 10:00 pm"

¡El buen humor me regreso al cuerpo!

11:00 am

Recién salía de una ducha en el baño, efectivamente tarde una hora pero ya estaba lista para prepararle  su increíble desayuno a mi hermana querida. Nótese él sarcasmo.
En cuanto baje por las escaleras me encontré con un Chloe tratando de bajar la harina para hotcakes de la alacena.

— hey, hey pequeño monstruo con patas baja de ahí antes de que te mates y me culpen por tu muerte — la tomé las piernas alzándola seguido de dejarla en el suelo — ¿tan hambrienta estás? — ella solo se limitó a mover a cabeza de arriba hacia abajo — ya no tardo, ve poniendo la mesa y despertando a Rahmar.

Sí, tenía un hermano más, dos años mayor que Chloe(10) y 6 años menor que yo. 

No había terminado decirlo cuando ella ya iba escaleras arriba para despertar al otro pequeño engendro.

11:30 am

Puse un plato en cada uno de los asientos de mis hermanos con 2 hotcakes cada uno.
— ahora sí, disfrútenlos y no pidan más — ambos me miraron con la mirada enojada pero ellos sabían que no podrían ni con dos.

4:00 pm

Un mensaje tras otro mensaje, seguro era la cadena sobre la fiesta, así que solo silencié mi teléfono para bajar y enfrentarme al viejito para que me diera permiso o al menos intentarlo. Me detuve frente a su oficina y toqué dos veces esperando a que él me permitiera el paso y así lo hizo, se escuchó su vieja voz al otro lado e inmediatamente empujé la puerta dejándolo ver, sentado y con una pluma en la mano.

— ¿Qué necesitas Amber? —preguntó sin dirigirme la mirada ni un segundo.

— Yo solo quería saber si podrías darme permiso para salir a una fiesta, prometo llegar tempr....

— No —fui interrumpida antes de terminar.

— Pero papá, es una fiesta a la que irán todos, he sido buena e hice el desayuno a los monstruos. 

— ¿Y si todos se tiran de un puente tú también? — contestó entre un suspiro mirándome un momento, bien esa pregunta ya era bastante vieja, pero decidí no comentarlo.

— ¿qué tengo que hacer para que me dejes ir?— pregunté con miedo a que me diera mil tareas y que mal final no me diera el permiso.

Al parecer lo estaba considerando porque no habló durante un largo minuto, hasta que por fin lo hizo.

— En una semana es el cumpleaños de tu madre, me ha dejado pequeñas indirectas sobre lo que quiere, pero soy lo suficientemente malo para saberlo, así que quiero que lo averigües.

— ¿Qué? ¿por qué no solo se lo preguntas y ya? — lo miré con cara de obviedad, es hombre y no es tonto, podría hacerlo.

— Amber, ella quiere que sea una sorpresa, hija. Me dejó todas están notas a lo largo de la semana. — me entro las notas pegadas una sobre otras. — cuando lo averigües podrás ir a esa fiesta, así que sugiero que lo hagas rápido.

Leí con atención las cuatro notas, las cuales tenían palabras claves. Olviden lo que dije mi papá si es un poco tonto, lo que mi mamá quería estaba más que claro.

Las notas solo decían: 5cm, mis ojos, gamuza, aguja. 

Mi madre quería unos tacones de aguja de 5cm, hechos de gamuza del color de sus ojos; azules.

— Papá esto es muy fácil, quiere unos tacones — rodé los ojos con obviedad, devolviéndole las notas.

— Cómpralos y podrás ir a la fiesta — me sonrió con cinismo, a veces mi papá me cae mal.

No pude gritarle estafador en la cara porque su teléfono sonó cuando abrí la boca, dejándome triste y desconsolada, con un encargo de zapatos, bien.

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Había visitado aproximadamente veinte tiendas en busca de zapatos con la descripción que mi mamá había dado, pero fracase en todas, no había ni una sola que tuviera tacones así.

Resignada y cansada caminaba hasta la tienda donde yo compraba mi ropa, ahí había zapatos, no muchos pero tal vez encuentre unos similares.
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Miraba con detenimiento los zapatos que tenía en mis manos, el material no era gamuza pero en lo demás se parecían totalmente, el único problemas es que no encontraba el número de mi madre. Opté por preguntar si había.

Acercándome hasta uno de los chicos del staff, hablé.

— Disculpa, pero quería saber si había número 24 de estos zapatos. — moví estos de un lado a otro.

— Podría revisar pero no te aseguro nada, espera aquí. — se fue de mi vista caminando hasta lo que parecía un almacén.

Apreté los labios recargándome en uno de los percheros que estaban adheridos al suelo.

— ¿no sabes que en una tienda de ropa no se debe maltratar el mobiliario? — una voz detrás de mi interrumpió mis minutos de paz, girando sobre mis talones lo enfrente.

Hijo de la moronga. Era él otra vez.

— Sí, lo sé. Y no lo estoy pateando ni mucho menos, solo estaba recargada. — expliqué, pero al parecer el no tenía ni la más mi una intención de escucharme pues miraba hacia otro lado.

— No puedes recargarte y punto, además estorbas el paso a las personas que quieren ver la ropa, por favor siéntate frente a los probadores o no sé. — movió su mano frente a mi casi golpeándome, no más.

— Disculpa, pero ya es la segunda vez que me tratas mal en esta tienda, ¿qué no los chicos del staff deben ayudarnos y ser amables?

— Sí, pero este "chico del staff" no es así, pero si no te parece hay mas tiendas en este centro comercial, con permiso....

Y se fue así, como la primera vez.

Maldito Jordy, digo.....Maldito Justin.

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Hola, corazones hermosos, espero que les guste mucho.
Voten y comenten si les gusta, un beso.

                                                      - m.