Después de una hora cargando y llevando las cajas a la casa, por fin pudieron terminar el trabajo.
Patrick, Nash y Tyler, acababan de mudarse juntos a una casa la cual les parecía bastante grande como para hacer futuras alocadas fiestas.
Millones de cajas esparcidas por todo el piso no dejaban que los tres jóvenes pudieran pasar tranquilamente por la casa. Así que, bufando, tuvieron que moverlas una por una a su destino.
- Recuérdame por qué estoy haciendo esto –Le pidió Nash a Tyler mientras trataba de subir las tres cajas que llevaba hacia su habitación.
- Porque queríamos ser independientes, queríamos vivir juntos y queríamos hacer fiestas sin que ninguno de nuestros padres nos moleste –Respondió Tyler, mientras agarraba una de las cajas.
- Además de que ya tenemos veintitrés años y no podemos seguir viviendo con nuestros padres –Se escuchó que decía Patrick desde arriba.
- Eso también –Sonrió Tyler.
- Prefiero seguir viviendo con mis padres –Bufó Nash, para luego desaparecer por la escalera.
Patrick se encontraba ordenando su ropa en su nueva habitación. Había traído como dos valijas en dónde adentro de encontraba su ropa. Si alguien lo veía, seguramente le hubiera parecido extraño que un hombre tuviera tanta cantidad de ropa.
Guardó sus valijas en el armario y divisó desde una ventana a una mujer haciendo gimnasia con ropa ajustado. Sonrió torcidamente y se acercó más a la ventana para seguir viéndola.
La respiración de la mujer subía y bajaba a medida que iba moviéndose al ritmo de su máquina de correr. Desde la ventana de Patrick, se podían alcanzar a ver las gotas de sudor que caían por su frente y como las secaba con su brazo.
- Oye, Pat ¿qué estás haciendo? –Se acercó Nash hasta él.
- Mírala –Le ordenó él y se acercó a la ventana.
- Que buena vista tienes, amigo –Mantenía su miraba completamente embobado hacia la mujer.
- Chicos, tenemos que ir a comprar comida… ¿qué rayos hacen?
- Estamos admirando a nuestra nueva vecina –Respondió Nash.
Tyler se acercó a ver y apartó la mirada rápidamente.
- Son unos babosos. Dejen de mirarla y bajen, par de idiotas.
- Oh, olvidaba que tú tienes novia –Dijo burlonamente Patrick.
- Vamos a comprar la comida para hoy –Repitió ignorando el comentario de Patrick.
Los dos se separaron de la ventana y bajaron la escalera junto a Tyler.
- ¿A dónde iremos? –Preguntó Nash.
- Al supermercado –Respondió Patrick agarrando las llaves del auto que se encontraban en la mesada.