Capitulo 2
Galletas, chocolates, bebidas alcohólicas, etc. Todo esto se encontraba en el carrito de compras de los tres jóvenes, quiénes se peleaban por marca de cereales agarrar.
- ¿Qué tiene de bueno la marca Trix? –Preguntó Tyler mirando como Nash agarraba como cuatro cajas y las ponía en el carrito.
- Son de todos los colores y son frutales. ¿No les gusta la fruta? –Sonrió y ambos lo miraron como si estuviera loco.
- ¿Te fumaste algo antes de venir, Nash? –Le preguntó Patrick mientras aguantaba la risa.
- Quizás el conejito de Trix me dio un poco… -Sí. Estaba completamente drogado.
Mientras que Nash seguía diciendo tonterías, Patrick divisó a la mujer que había visto desde su ventana. Se encontraba tratando de alcanzar una mermelada que estaba en un estante muy alto, era obvio que no alcanzaba a pesar de que salte. Se acercó hasta ella sigilosamente hasta casi chocar con su espalda.
- ¿Te ayudo?
La chica se sobresaltó y se giró para verlo a los ojos.
- Por dios, sí. No sé a quién se le ocurre poner estantes tan altos –Refunfuñó mientras se hacía a un lado para que él lo agarrara.
Se estiró un poco y lo agarró, para luego dárselo.
- Gracias –Le sonrió.
- No hay de qué. Por cierto, me llamo Patrick. ¿Y tú?
- Rym. ¿Tú eres el que se mudó hoy no?
- Sí, ¿cómo lo sabes?
- Además de que no te he visto nunca, los chismes corren por aquí –Volvió a sonreír y él también lo hizo.
- Te he visto hoy, tu casa está al lado de la mía. No sabía que una chica tan hermosa como tú, sería mi vecina –La miró con una de las sonrisas coquetas que él tanto usaba.
- ¿Estás coqueteando conmigo? –Le preguntó alzando una de sus cejas.
- Sí, preciosa, y tengo muchas ansias de conocer a mi nueva vecina.
- Lamento decirte esto, pero a tu nueva vecina le gustan las mujeres –Le respondió para luego darse media vuelta e irse, dejándolo con la boca abierta.
¿Esa chica, lesbiana? ¿Era una broma o qué? ¿Cómo rayos una chica tan sexy como ella podría ser lesbiana? Que desperdicio.
- Oye, Pat, ¿ya conseguiste una cita nueva? –Le preguntó Tyler mientras se acercaba junto a Nash.
- Esa chica es ardiente –Dijo Nash mientras observaba por donde se había ido.
- No he conseguido ninguna cita, pero seguramente va a caer a mis pies. Nadie se resiste a Patrick Grimes.
No iba a decirles de ninguna forma que Rym era lesbiana. De ningún modo. No iba a destrozar su orgullo.
- Sonaste como las típicas películas de rompecorazones que tratan de conquistar a la chica difícil –Le dijo Tyler.
- Ya que hablamos de las típicas películas… Hagamos una apuesta sobre ella.
- Buena idea.
- Nash, ¿por qué tienes el pelo y la remera mojada? –Le preguntó Patrick mientras lo observaba.
- Para que vuelva a la normalidad, lo mojé con agua varias veces mientras tú hablabas con ella. Por cierto, ¿cómo se llama?
- Rym. ¿Qué apuesta quieren hacer?
- Tienes que conseguir tenerla en tu cama. Te damos cuatro meses para conseguirlo, somos generosos contigo –Sonrió ampliamente- Si pierdes, nos debes cuatrocientos dólares, tocarás el timbre de todas las casas completamente desnudo.
Patrick no dudó en aceptar o no. Tiene un orgullo demasiado grande como para retractarse.
- Acepto.
- Bien. ¿Cómo la contactarás?
- Es nuestra vecina.
- ¿Enserio? Va a ser fácil para ti, “rompecorazones”
- Ni lo dudes –Respondió Patrick, queriendo parecer seguro, pero por dentro no estaba para nada seguro.
¿Pero qué te pasa, Patrick? Ninguna mujer se resistió nunca a ti, ¿por qué una simple lesbiana lo haría?, le preguntó su subconsciente. Porque a ella le gustan las mujeres, respondió él.
Iba a tener que ingeniárselas muy bien para poder conquistarla. Nunca había intentado con una lesbiana.
