Vestigios [Entre Las Sombras-Stingue]

#37 Capítulo Extra: Prometí No Volver A Hacerlo.

Narrador Pov's

"Carroza."

Ambos Dragon Slayer sintieron que el estómago se les revolvía de tan sólo escuchar esa palabra, definición infernal de aquella cosa en movimiento, llamada transporte.

-Es una lástima que no podamos ir con ustedes, aún así cuidense mucho! - les dijo Lector, emocionado.

-Cuida de Frosch mientras no estoy, Lector - le pidió Rogue.

-Cuenta conmigo! - le respondió el exceed, alzando su patita izquierda para despedirse.

-Frosch te extrañará! - fue lo último que escuchó Rogue luego de que la carroza partiera rumbo al castillo. Sting intentaba pensar en cualquier otra cosa que no fueran los mareos y las ganas de vomitar. Rogue se encontraba igual, inhalaba y exhalaba cada cinco minutos.

(Al llegar)

-Bienvenidos sean nuevamente, magos de Sabertooth - les saludó la princesa Hisui, estrechándole la mano izquierda a Sting, ya que él era el maestro.

Rogue los observaba detenidamente, los celos otra vez comenzaban a aparecer en su interior. "Primero Yukino y ahora ella? espera...qué? qué acabo de pensar?" Rogue empezó a inquietarse, odiaba la clase de persona en la que se estaba convirtiendo.

Una vez dentro del castillo, la princesa Hisui comenzó a explicarles sobre qué iba la misión.

-Desde la última vez que vinieron, un mes después, la paz en este reino desapareció; integrantes de un gremio oscuro empezaron a atacarnos constantemente, y en unos de esos ataques, sino fuera por Arcadios, yo y mi padre estaríamos... - la princesa Hisui no pudo seguir hablando, ya que con tan solo recordar lo sucedido aquel día, un nudo se formaba en su garganta.

-Tranquila, princesa...entendemos a lo que quiere llegar. Nosotros nos encargaremos de protegerla y acabar con ese gremio oscuro - le dijo Yukino, intentando calmarla.

-Minerva...no dejes que le pase nada a Yukino - le pidió Rogue, casi como un susurro.

-Lo sé, no tienes que decirlo. Tu protege lo que es tuyo, Sting va a necesitar tu ayuda, más bien...él siempre te ha necesitado - le respondió Minerva, señalando al Dragon Slayer de la Luz con la mirada.

Rogue no dió respuesta alguna, sólo se limitó a desviar la vista, algo avergonzado por aquel comentario.

-Qué tanto cuchichean ustedes dos, eh? - les interrogó Sting con una mirada de sospecha.

-Nada importante - respondió Minerva, dándole un pequeño codazo.

Yukino y la princesa Hisui se quedaron conversando de lo más alegres, mientras que los tres la miraban; estaban conscientes de que en una misión como ésta ni sus espíritus celestiales servirían de mucho, sólo como defensa propia.

-Protegeré a Yukino, pase lo que pase. Ustedes, par de idiotas, estarán bien? - les preguntó Minerva, con un poco de arrogancia.

-Claro, si yo no fuera parte de esta misión, a Rogue lo derrotarían así sin más; no es nada sin mí - le dijo Sting en un tono de burla.

-No será al revés? - contrapuso Rogue.

-Tu nombre es Sting, verdad? ya lo había olvidado - preguntó la princesa, acercándose junto a Yukino al Dragon Slayer de la Luz.

-Sí, ese es mi nombre. Sucede algo? - preguntó Sting, bajo la atenta mirada de Rogue.

-Me preguntaba si usted y Yukino eran algo en especial, ya sabe..."novios" - dijo la princesa, haciendo comillas con sus dedos ante lo último dicho.