Siempre le tuvo miedo a aquel zorro.
Sus ojos fulminantes no eran conocidos en otro lugar, pero él sabía que podían contener la rabia de un pueblo entero.
Su sonrisa picarona e infantil, de inofensiva no tenía nada.
Los animados colores que cubrían su pelaje sólo servían para atraer a las muchas presas que se dejaban llevar por la ternura del ínfimo ser.
Y su actitud aparentaba una inocencia inconmensurable todo el tiempo.Siempre quiso ser el más temible del bosque y, un día, se armó de valor y se dirigió a encarar al pequeño zorro.
Peor suerte no pudo tener.
Encontraron sus restos despedazados al día siguiente.
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Relatos Matizados
Kurzgeschichten❊ « Sumérgete en ésta delicada mezcla de magia, espanto y confusión » ❊ Pequeñas historias basadas en imágenes aleatorias y distintas entre si. Capítulos independientes, no posee concordancia como libro completo. Las imágenes no son mías, créd...