Tenerlo todo y no tener nada

Tenerlo todo y no tener absolutamente nada

Tenerlo todo y no tener absolutamente nada

Hace un par de días estuve tomando un café con un buen amigo emprendedor, digno de admirar por sus empleados y algunas personas cercanas a él por su éxito, donde puedo resumir lo que me dijo de la siguiente manera, al platicar de sus éxitos en los negocios, mantener los precios más bajos en el mercado con mejor calidad que la competencia.

¡Que difícil es tenerlo todo en la vida! Tener el apoyo de tus papas para estudiar en las mejoras escuelas, graduarte de una de las mejores universidades y realizar un buen posgrado con una certificación reconocida internacionalmente, tener una de las mejores casas en una de las mejores ubicaciones de la ciudad, conducir el mejor carro y tener otro de colección guardado, usar la mejor ropa y los mejores accesorios. Estar en una buena empresa en crecimiento y poder tener una gran vida empresarial, simplemente llegas a la cima y vez que aún falta mucho por alcanzar, el negocio nunca acaba, siempre hay algo nuevo que mejorar, que innovar y nuevos mercados a donde entrar; en eso pones freno de mano y empiezas a ver a tu alrededor y los éxitos que has concluido y te das cuenta de que todo ha sido un fracaso. Ya que perdiste tu matrimonio por no alimentarlo cada día, tus hijos te ven como banco solamente ya que no están conectados contigo, tienes enfermedades nuevas ya que no te cuidaste, diste por alto esos desayunos o comidas por esas citas y compromisos urgentes, te olvidaste de tus padres y tus hermanos por estar ocupado y decir luego le llamo o luego lo visito, ni cuenta te diste de los funerales de algunos familiares o amigos que asististe, no tuviste tiempo ni de darte luto. Eran demasiados compromisos que ni tiempo de ir por ese helado que tanto te gustaba o esas Sabritas preparadas y sentarte en el parque a disfrutarlo.

Creo que algo está realmente mal, sin problema puedes tomar de un café o de un té en la soledad de tu casa, cuando es de noche, todo está obscuro y estas a solas en la cocina. Es cuando pensaba a altas horas de la noche, ¿para que hice todo esto?, ¿realmente valió la pena?, me siento tan solo y tan fracasado y tengo realmente todo. Entonces porque este domingo tan vacío, se suponía que cuando tienes todo eres feliz, estas contento, te sientes pleno, pero no es así. Recordaba que me pasaba exactamente como me sentía cuando iba a un hotel lujoso, es excelente, todo limpio, con dos camas una para dormir y la otra para poner las compras, al tiempo de seguir viajando te das cuenta de que ya no es tan agradable, es tan vacío, que no quieres llegar a dormir a esa cama cómoda, no es suficiente, ¿Qué me hace falta?, fue cuando en uno de los pensamientos de crisis lo descubrí, me faltaba una excelente relación con dios.

A mi edad aprendí a no necesitar más de lo que no necesito, para no desenfocarme de lo que realmente es necesario en mi vida.

By. Luis Cruz