El arma la llevabas metida en tu cintura, por debajo de tu ropa; no podía ser vista, pero si sentida en un quizá choque cuerpo a cuerpo.
—Vaya, vaya —dice Jaden —. Mira a donde me has traído, tal parece que ya entendiste que aquí solo hay que divertirse como si no hubiera un mañana.
Cierras la habitación con llave y lanzas a Jaden a la cama.
—De hecho si Jaden, lo aprendí de ti y ahora nos divertiremos como si no hubiera un mañana. La diferencia es que nos saltaremos la parte divertida e iremos de frente al no habrá un mañana.
Sacas el arma que tenías escondida en tu cintura y apuntas en dirección a Jaden.
Él comienza a reírse, tranquilamente se sienta al filo de la cama y comienza a hablar mientras dobla las piernas fingiendo un aire refinado.—El juego de un Sádico como yo consiste en divertirse con alguien hasta más no poder; solo ahí, cuando lo tengas atrapado bajo los encantos de tu manipulación, puedes amenazarlo de la forma en la que ahora lo haces. Si te saltas toda esa parte, lo tuyo se vuelve muy predecible, solo es un impulso del miedo que te envuelve y con eso no amenazas a nadie querida.
Te empieza a recorrer un escalofrío por el cuerpo, el miedo te comienza a invadir y Jaden se da cuenta de ello porque te han empezado a temblar las manos.
El amenazado parece el amenazante y tú la pobre amenazada.—Dispara si te atreves —te dice —. Ansío verte cielito convertida en una gran fiera.
A) Disparas. Ir al capítulo 52.
B) No disparas. Ir al capítulo 54.

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Tú decides ©
Short StoryUna invitación inesperada te llevará a una casa muy poco convencional y con personas que esconden demasiados secretos. Dependerás de tu habilidad para poder descubrirlos a tiempo y salir con vida de aquel lugar. Cada decisión te pondrá al filo de la...