I. Todo un día junto a Ella♡

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... el mensaje era de Shayneth.
-De seguro que la noche estuvo muy buena como para que sigas durmiendo ¿Aún sigues dormido?

No sabía que responderle leí el mensaje unas veinte veces más y cuando le iba a escribir me mandó otro diciendo...

-No me ignores Yonahel, solo quería hacerte una invitación pero... si estas ocupado no te preocupes no insisto. -estaba algo molesta ¿porque no me respondía? Yo sólo quería invitarle a algun sitio pero... ¡el sólo se inmutó en abrir mi mensaje y dejarme en visto!

-No te enojes Shayneth, sólo no sabía que responderte... Hola?- sabía que estaba molesta, pero no quería que se enojara conmigo quería salir con ella no importaba a donde fuere.

-No tienes porque darme explicaciones- creo que si fui un poco grosera, así que quise que olvidara ese suceso y mejor le iba a invitar a pasear.

-Pero no estas enojada ¿cierto?- le respondí algo preocupado no soportaría el discutir con ella.

-Bueno, que tal si salimos a por un helado y pensaré en perdonarte- solo quería sonar en tono de broma para que la conversación no se volviera muy tensa.

-Bueno perfecto, paso por ti en diez minutos- le respondí muy contento, pues la podría ver..

Podría así admirar a solas su tan hermosa sonrisa, su tan perfecto rostro, observarla simplemente a ella.
Estaba pensando en que decirle, en donde ir a pasear, en que chiste contarle para hacerla reír... en fin, en todo lo que ocurriría.
Pensaba en todo mientras me vestía y tomaba las llaves y salía de casa con el auto. Y aún seguía tan perdido en mis pensamientos que había llegado a casa de Shayneth.

Así que estacione el auto, me baje, y toque el tiembre, estaba nervioso e inclusive más nervioso que mi primer día de clases.
Estaba tan distraído viendo mis pies moverse con nerviosismo que no me había percatado de la presencia de Shayneth.

-¿Acaso no me vas a saludar?- noté que estaba nervioso, yo también lo estaba pero, este eso es lo que hago mejor, ¿no? Fingir que nunca me pasa nada.

-Oh! Hola Shayneth estás muy bonita, y... ¿a donde vamos?- parecía tonto mirándola sin poder hablarle, y cuando le hablé soné tan ridículo.

-Pues tengo una lista de cosas que quiero hacer hoy, y la verdad estaba un poco aburrida y no quería ir sola. Entonces... ¿irías conmigo?- hablé un poco rápido y no me dí cuenta hasta que termine de hablar y supuse que quizás no me entendió. Quise hablarle nuevamente para aclararle de manera más lenta pero el me interrumpió.

-¿con que una lista no?- le dije en tono pensativo...

Él estaba caminando en círculos, con una mano en su barbilla y otra sostenía el peso del brazo, la verdad me ponía algo nerviosa. -¿Y entonces, irás conmigo o no?

-¡Claro! Y... ¿Que es lo primero en la lista? - le dije en tono juguetón, quería que el día fuese así... que nos trataramos de esa manera, tierna y de tan mejores amigos. Algo con lo que me conformaría hasta el momento.

-Ok! Primero iremos a por un helado.- cuando dije esto salí de mi casa con mi bolso.

-Subimos al carro, ella sacaba una agenda y un bolígrafo verde, y leía muy detenidamente el contenido y me miraba y sonreía. Era muy extraña, la verdad no le comprendía.
-¿Qué sucede, porqué me miras así?-

-Es que creo que será un día muy divertido- le decía mientras guardaba mi pequeña agenda.

-Bien, ya llegamos señorita.- le dije mientras apagaba el motor del carro y salía rápidamente para abrir su puerta y ella pudiera salir.

Me Enamoré De Una MormonaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora