⇢ 𝑪𝒐𝒇𝒇𝒆𝒆 ;;〔 𝐽𝑎𝑖𝑛𝑖𝑐𝑜 𝑨𝑼 〕

Coffee: Capítulo 5

— ... A-ah... —dijo Nicolás agazapado por la aparición de Naiko, quien observaba la escena romántica de los dos.

— ¿... Justo ahora...? —dijo Jaime enfadado y se alejó de Nicolás sólo para terminar su cerveza que estaba encima del mueble.

— Es que vine por agua y los vi, ¿cómo quieres que no hable? —dijo Naiko normalmente mirándolos.— pero yo nunca les dije: oigan paren su fleteria...

— Pero nos interrumpiste —dijo el Jaime y se cruzó de brazos.— y yo quería culiarme al Nico.

— ¡C-callate amariconao'! —dijo Nicolás ruborizado por lo que dijo Navarro. Pero éste no paró su webeo, sus manos le agarraron los glúteos blandos y suaves del morenazo, quien dio un pequeño salto al sentir el tacto de aquellas manos.

— Hmp... Justo y mejor de lo que pensaba —dijo Jaime tocando más la zona blanda del azabache.

— ¡¡Cortala conchetumare!! —dijo Nicolás enojado y se aleja de Jaime, para luego colocarse detrás de Naiko.— pedófilo culiao.

— ... En realidad, tengo tu misma edad... —dijo Jaime acercándose a Nicolás con una sonrisa algo malvada y seductora, las cuales volvían loco a Nicolás de un tirón.

— Mentiroso culiao —dijo el moreno nervioso de su mayor de que le hiciera algo inadecuado.

— No estoy culiao —dijo el pelimarrón sonriendo y de un movimiento ágil le hizo cosquillas al azabache, acto seguido, respondió de una forma en defensa, ya que era muy cosquilludo.

— No te acerques o te irá mal bastardo —dijo Nicolás alejándose y se sienta en el sillón.

— ♣ —

— ~¡Otra mah, otra mah!~ —dijo Gaule ebrio por completo, podríamos decir que hasta su sangre corría licor.

Edgar se rie y hace malabares con las galletas para luego achuntarle todas a su boca y comérselas. El más ebrio de todos aplaudió algo exagerado, parecía un niño feliz e impresionado.

— ~El weon pro~ —Nicolás el no sobrio bebía a cada minuto alcohol, preocupando a Jaime quien estaba ordenando el desorden cuando comieron y cantaron.

— Nico, deja de tomar —dijo el gruñón tirándole un lápiz por la cabeza. Estaba enfadado y chato de que Nicolás bebiera demasiado.

— Loco si no me voy a morir —dijo Nicolás riendo como si el mundo fuera maravilloso y que no existiera ningún problema.— yo no manejo, no soy aweonao, ¡ja! —iba a quitarse la polera, pero allí fue cuando el colon de don Jaime explotó y detuvo con rapidez a Nicolás— ¡oe!.

— ¡CORTALA CULIAO! ¡ESTAI PURO SACANDO DE QUICIO! —dijo irritado el más serio y sobrio del grupo, en cambio el morenazo era el mas mimado y el más ebrio de los presentes.

— ¡Dejame saco wea! —dijo el pelinegro enfadado de que siempre le dijeran que hacer y que no.— ¡¡es mi vida!!.

— ¡EN TU VIDA TIENE QUE HABER DEBERES Y PROHIBICIONES! —dijo el Navarro apretando las muñecas del más flaco, ya era suficiente, podía incluso empezar una pelea entre los amigos.

— Jaime, no t-... —Edgar iba a hablar, pero el nombrado estaba demasiado preocupado, enojado, desesperado y confundido que gritaba sin pensar.