Prólogo

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«No, por favor, no. Que no venga hasta aquí. Que no me mire. Que no me note».

Caroline no era la chica más hermosa, ni la más popular, ni la indiferente.

Tampoco era la típica "Marie-Sue" de las historias de adolescentes.

Caroline era... Diferente.

No buscaba llamar la atención, pero se hacía notar. No era popular, pero todos sabían de ella. No era nerd, pero sacaba buenas calificaciones. Y quizá no era muy atractiva, pero Liz no podía dejar de observarla.

Por otro lado, Liz era la clásica transparente. Tímida, dulce y todo esto.

El único gran problema de Liz, es que no llamaba la atención. Ni siquiera de sus profesores. Le mencionaban de vez en cuando, pero para objetarle negativamente.

Liz creció en una familia cerrada, y por cosas mágicas de la vida, ella era bisexual.

Su mayor miedo inició cuando conoció a Caroline.

Sí, Liz se enamoró de Caroline y era inevitable.

Lo que Liz tenía a su favor, eran su sucia imaginación y su gusto por escribir. Lo único que tenía que hacer era conseguir un bolígrafo negro y hojas bonitas e impecables.

La pequeña castaña, iba a escribirle notitas a su "crush".

Liz tuvo todas las de ganar, solo tenía que rezar para que Caroline no la notara, no la mirara, que ni supiera de su existencia.

Continuará.

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