Adam Black.

Capítulo 1

-Alex, está bien, estas bien, él no sabe dónde vives -dice Jack queriendo tranquilizarme haciendo un gesto con las manos de arriba hacia abajo.
-Ambos sabemos que él ya lo sabe, esta clase de cosas son cosa de él -digo saliendo del baño con mi cepillo de dientes.
-Alex, ambos sabemos que aún sientes algo por el... No intentes ocultarlo.
-No es eso -dejó de caminar y me siento en el piso -estoy nerviosa, odio esto.
-Todo estará... -el timbre lo interrumpe y me levantó a abrir.

Les contaré que fue lo que tenía el sobre y por qué me puse así.
Hace no mucho tiempo como... Cuatro meses, cinco días para ser exactos corte con mi ex novio y aún recuerdo el último lugar en el que lo vi, el aeropuerto de Las Vegas. Estuvimos saliendo por casi un año, después todo se fue a la mierda y lo que había en el sobre era una flor de loto pero no me impresionó la flor si no lo que decía el sobre:
" Volví."
Y con eso, mi alma cayó al suelo.

Pero, volviendo a lo otro:

Abrí la puerta y unos fuertes brazos me rodearon recordándome que necesito ser fuerte, a la mierda con Adam.

-Escuche lo que paso, realmente está aquí? -dice Aarón Blake, otro de mis tres mejores amigos, casi dos metros de músculos, ojos verdes y lleva más tatuajes que piel, con el cual comparto una larga historia, antes solíamos acostarnos pero nada serio.
-Me envío una jodida flor de loto con una frase -digo dándome la vuelta para dirigirme a mi cuarto.

Por qué volver ahora? No merece ni si quiera que me preocupe por él, menos porque está aquí, si no lo pienso no me afecta.

-De cualquier forma, tengo que irme a trabajar, nos vemos! -salgo casi corriendo evitando la miradas desaprobatorias de Aarón y Jack y me monto en mi precioso Jeep plateado encaminándome a mi primer trabajo, el gimnasio.

-Alex! Como estas? -pregunta Taylor, otro de mis mejores amigos cuando llegó a las máquinas.
-Aarón y Jack ya te dijeron cierto? -preguntó subiendo una ceja, los tres saben lo importante que Adam es para mí y lo nerviosa que me pone saber que él está aquí.

Aarón, Jack y Taylor son de las personas que mejor me conocen en todo el mundo, crecí con ellos básicamente desde que nací y toda mi vida han estado conmigo así como yo con ellos.

-Sí, pero no te puedes amargar la vida por él y además, tenemos trabajo nena! - grita Taylor meneando las caderas haciéndome reír, si alguien puede mejorar mi humor, es el y definitivamente lo necesitó.

Él y yo somos entrenadores desde hace tres meses, cuando mi vida dio ese gran cambió, cuando Adam se fue.

Y cuatro horas después me encontraba montada en el Jeep con Taylor dirigiéndonos hacia el Harley Davidson, mi primera casa o el bar de mi tío. Uno de los clubes de motociclistas más famosos de las vegas, mi hogar desde los dos años, lleno de gente mal hablada con tatuajes, mayormente hombres, temidos y conocidos por todas las vegas en especial mi tío, el gran Steve Korsakov. Dos metros, con una calva más brillante que nada, botas militares negras, todo de negro y una chaqueta de cuero con el gran título "The Harleys Davidsons".

-Alguna vez has pensado en que puedes encontrarte a Adam?
-Taylor, realmente no es algo que quiera hablar, no lo menciones-digo aparcando el Jeep.

-Alex! Taylor! Hace tiempo que no venían, como les va? -nos recibe mi tío Steve en la entrada dándonos un fuerte abrazo a ambos.
- Hola Tío sólo vinimos de paso, lo siento -digo y veo que se entristece.
- Si, todavía tenemos que pasar a otro lugar pero fue un gusto! -dice Aarón como siempre, muy alegre. Taylor siempre ha sido muy calmado y alegre aunque cuando quiere, se descontrola.

Ya iba de regreso cuando mi tío suelta de la nada:

-Oh está bien y por cierto Alex, le darías las gracias a Adam? -pregunta y se me corta la respiración y volteo hacia el pasando saliva.
- Claro! Gracias por qué? -pregunto dándole mi mejor sonrisa forzada e intentando ocultar mi pánico.
-Por el dinero que nos trajo, sabes que ese muchacho siempre me cayó bien, además de que trae una increíble motocicleta
-Bueno, ya nos vamos pero yo le diré! -digo subiéndome al jeep junto con Taylor para dejarlo en su casa.

Después de eso, paso a la mía y agarro mi preciosa Harley Davidson.
Mi segundo trabajo no es el más lujoso, ni el más decente pero al menos me ganó mi dinero.
Tengo un mes bailando y atendiendo la barra en el club "Paradise Venus" además de que algunas veces cantó ya que soy una de las mejores pagadas y una de las "atracciones" principales del lugar, mi nombre "artístico" es Rose, me lo pusieron con el tiempo pero esa es otra historia.

-Rose! Mi amor, que bueno que llegas porque necesito que cubras a Terra en el escenario de la sala B, tuvo que ir al hospital por que le dio diarrea una comida mexicana -dice Devora la dueña del club, una de las mujeres más exóticas que alguna vez he visto y una de las más poderosas de Las Vegas, conocida por lo ruda y hermosa que es; con una gran cabellera rubia, siempre en tacones y un maquillaje impecable, ojos verdes y siempre anda en cuero negro o blanco, siempre elegante.
- Esta bien, iré a cambiarme -digo caminando hacia mi camerino y de paso saludo a las demás chicas y a mis compañeras de la barra hasta toparme con Verónica en la barra circular, mi mejor amiga y una de las mejores personas que conozco.

Cuando llegue al Paradise Venus ella fue una de las primeras chicas en hablarme sin envidias y sin segundas intenciones, es una persona muy alegre y muy sincera. Pelinegra y llena de tatuajes dan esa imagen de "chica mala" pero es todo lo contrario.
-Necesito contarte algo! -grita dándome un abrazó.
- ¿qué sucede? -pregunto desenvolviéndome del abrazó.
- Hay rumores de que Adam estará aquí hoy, vístete súper perra y recuerda que hoy es noche de antifaz! -dice dando saltos y emocionada, saca dos antifaces y dice:
-Negro demoníaco o Blanco angelical? - pregunta con una gran sonrisa en el rostro.
-Hoy me siento mala... Dame el negro -le contestó con una sonrisa.

2 Horas después...

El lugar ya se estaba llenando y podías ver a hombres por doquier y de cualquier tipo, al Venus vienen desde hombres de traje importantes hasta las peores pandillas de motociclistas aún que los tenemos separados en sala A y sala B debido a múltiples peleas anteriores, aún que Adam siempre ha podido entrar a donde quiera. Todos conviven en absoluta paz y todo porque vienen a buscar lo mismo: Mujeres y alcohol.

Cuando la noche en la sala B estaba en su mejor momento luces color morado y buena música justo mi llamado sería en minutos y estaba más que lista, llevaba un buen conjunto especialmente para esta noche y mi antifaz negro. Señores y señoritas, hoy diaria uno de mis mejores shows.
Pero entonces comienza una canción y no cualquier canción, era "I wanna be yours" de Arctic monkeys joder, Adam está aquí.

Flash Back

*Secrets I have held in my heart
Are harder to hide than I thought Maybe I just wanna be yours
I wanna be yours I wanna be yours *

-I wanna be yours, I wanna be yours, I wanna be yours, I wanna be yours, I wanna be yours -escuchaba su voz en mi oído, estaba tan cerca que lo podía observar a detalle y vaya que es hermoso, sus ojos me veían a mi mientras cantaba mi canción favorita y bailábamos lento, disfrutábamos el momento y entonces el sonrió lo cual me hizo sonreír y salió el flash de una cámara capturando uno de mis mejores momentos con él.

Los ojos me ardían, quería echarme a llorar pero no podía dejarme caer justo ahora, entonces levanté la cabeza hacia el espejo y ahí estaba, la foto de hace ya casi un año, pegada en una esquina del espejo recordándome cuanto lo extrañaba y lo mucho que le quería devuelta en mi vida pero antes de poder seguir lamentándome, paran la música y se escucha por las bocinas:
- Caballeros! Denle un muy buen recibimiento a una de las más esperadas de la noche y una de nuestras favoritas! Roseeeee! -grita el Dj y mi valentía dudó por un segundo pero no, tenía que hacer esto.

Comienza mi canción y salgo a por todo.