La Bella y la Bestia

El encuentro

Jade West era la dueña de una de las empresas más influyentes de todo Estados Unidos, a su edad increíblemente llebaba las riendas de la empresa a la perfección.
A primera vista era perfecta, pero la verdad es que no era así.
Poseía un caracter muy agresivo no toleraba ningún error en su empresa, al mínimo fallo sin piedad alguna los hechaba a la calle.
No tenía familia ya que sus padres habían muerto hace 2 años en un accidente automovilistico.
No tenía vida amorosa y no le interesaba tenerla pues para ella el amor no existia y aunque así fuera ella creía que nadie podria amarla, ya que sus padres no lo habían hecho estando vivos a su parecer.
Pero eso cambiaría en cuanto entrara a su vida una bella morena.

~Mansión West~
Jade se preparaba como todas las mañanas dandose primeramente una ducha y después vestirse con un traje sastre.
Al bajar se sentó en la gran mesa del comedor y esperó a que sus sirvientes le trajeran el desayuno.

Empleada:Buenos días Señorita West espero que haya dormido bien, disfrute su desayuno, con permiso.

A Jade dandole completamente igual aquel saludo empezó a desayunar y al terminar fue a su Maybach Exelero negro para ir al trabajo.
Al llegar fue recibida por su secretaria la cual le dio varios papeles que necesitaban ser verificados por ella.
La mañana pasó y al llegar la hora del almuerzo intentando librarse un poco de su tensión la pelinegra salió a almorzar.
No tenía ganas de ir a los restaurantes de siempre, osea los más caros de los alrededores, sino que esta vez eligió un lugar más rustico.
Al entrar sonó la campanilla que indicaba que había un nuevo cliente, sin perder tiempo Jade se encaminó a una mesa que encontró vacía y observó el menú.

???:Buenos días señorita, ¿Qué desea ordenar?

La pelinegra observó entonces a la camarera y no podía negar que para ella era muy hermosa. Pero tenía suficiente autocontrol para mantener su actitud fría que siempre mostraba a los demás.

J:Me gustaría ordenar un café negro con 2 de azúcar y unos panqueques.
???:A la orden.

Y no podiendose resistir Jade observó como se iva la morena.
Pasó alrededor de 10 minutos y regresó con su café.
???:Aquí tiene señorita.

Fue cuando aprovechó para ver el gaffete de la camarera conociendo entonces su nombre.
Tori Vega.

T:En un momento traigo sus panqueques.

Y de nuevo observó como se iva.
Pasaron otros 15 minutos y regresó con sus panqueques.
Iva de regreso la morena hacia la cocina cuando un hombre algo mayor la llamó por su nombre con una gran sonrisa en el rostro.

???:Tori, ¿Cómo has estado?
T:*sonriente* De maravilla señor Risse.
SR:Me alegro.
T:¿Quiere que le traiga lo de siempre?
SR:Si, por favor.
T:Ahora se lo traigo.
SR:Gracias Tori eres muy amable.
T:No tiene porque agradecermelo.

Tori desapareció de la vista de la pelinegra que estaba algo extrañada, usualmente  nunca se interesaba en ninguna persona en ningun sentido y con la morena si lo había hecho solo con verla.
Pero dejando todo eso de lado empezó a desayunar y al terminar una morena muy sonriente le dijo

T:¿Quiere algo más?
J:No, solo traiga la cuenta.
T:Esta bien ahora se la traigo.

Y en unos momentos más apareció nuevamente la latina con la cuenta.

T:Gracias por venir que tenga un buen día.

Y Jade sin voltearla a ver siquiera desapareció.

~4:35 p.m.~
Jade se encontraba en su mansión pensando en la morena y al final llegó a la conclusión de que simplemente se comporto amable con ella porque ese era su trabajo.
Decidió salir a caminar un rato por los jardines de su mansión y entonces escucho un llanto de un niño.
Y después una voz familiar diciendole