1. Parte

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El invierno se acerca, comienza a helar, pero haga frío o haga calor él no lo siente, su cuerpo puede controlar fácilmente su temperatura corporal, es como si tuviera un poder sobrenatural para emanar frío cuando hace calor y desprender calor cuando hace frío.

El cielo está completamente despejado, ni un rastro de nubes, el sol se está ocultando por lo que se ve un poco opaco el color azul claro mostrándose de un color marino y rey.

Las luces amarillentas comienzan a iluminar la ciudad al igual que las de colores a los árboles que representan la navidad, con sus grandes esferas y diferentes adornos con una estrella resplandeciente hasta la cima. El olor a chocolate y a diferentes tipos de cafés inunda las fosas nasales de cualquiera que pase por un lado de las cafeterías o por los jardines, ya que varias parejas se encuentran sentadas en las banquillas disfrutando del calor de su pareja.

Está comenzando a nevar, sus hombros comienzan a cubrirse de un color blanquecino, pero no es impedimento para seguir caminando por la gran ciudad disfrutando del bello atardecer y de la repentina nevada.

— ¿Gusta de un chocolate caliente? — una señora de edad situada por un lado de una mesa con una gran vaporera, se acercó al joven de cabello bicolor, sorprendiéndolo.

La señora le ofreció un vaso de unicel con un líquido dentro. Olía delicioso, Todoroki no pudo negarse a probar esa deliciosa sustancia; cuando le iba a pagar la señora simplemente sonrió diciéndole que su paga sería una sonrisa, lo que hizo que el joven descubriera sus labios de aquella bufanda que traía envuelta, curvando sus labios de manera sincera.

La señora de edad sonrió satisfecha y regreso a su lugar, el chico sonrió nuevamente antes de seguir con su curso.

Todoroki siguió caminando sin rumbo alguno; cuando se percató de a donde fue a parar suspiró con nostalgia. Era "su" parque favorito. Observo a su alrededor, no había mucha gente pero si varios niños correteándose entre sí.

Caminó hasta llegar a una banquilla, sentándose al instante. Dejo caer su espalda en el respaldo frío y con nieve de aquel asiento mirando directamente al cielo, ya estaba más oscuro, el azul ya no se podía distinguir muy bien.

"¿Todoroki?"

Se incorporó de mejor manera acomodando sus codos en sus rodillas, recargándose en sus manos.

"Todoroki mira, está nevando, vamos a jugar con la nieve ¿Sí?"

Una pelota rodó hasta llegar a los pies del joven, quien por reflejo tomo el objeto entre sus manos buscando al dueño con la mirada. Una vez que lo encontró se levantó de su asiento y camino en su dirección. El niño lloraba por que creía que había perdido su juguete, una chica de cabello corto y castaño intentaba consolarlo dándole un dulce pero el niño se negaba.

— ¿Se te perdió esto? — mostró la pelota. Cuando el niño la vio sus lágrimas pararon y una sonrisa invadió su rostro, asintiendo — Toma.

Le entregó el juguete, y en cuanto el niño dio un brinco de felicidad Todoroki cruzo su mirada con la de la castaña, ambos se sorprendieron al verse, abrazándose al momento en que reaccionaron.

— Que gusto el volver a verte, Todoroki

— El sentimiento es mutuo, Uraraka — la chica se separó un poco sin dejar de abrazarlo, mirándolo con el ceño levemente fruncido — ¿Qué?

— Nada, estoy muy feliz de verte. Ha pasado ya más de dos años.

— Siento haberlos preocupado, es sólo que necesitaba tiempo a solas.

La chica sonrió con nostalgia llevándose de la mano al chico de cabello bicolor, literalmente obligándolo a acompañarla. Todoroki no dijo nada, simplemente se dejó llevar por la castaña quien parecía muy feliz con el simple hecho de volverlo a ver.

Cruzaron por el medio del parque, siguiendo al niño quien iba más adelante que ellos dos. Una música tranquila y relajante resonaba por todo el centro del jardín, haciendo a que el joven se relajara de pies a cabeza, sumergiéndose en un sentimiento cálido y reconfortante.

Una vez que llegaron a su destino, o más bien al destino de Ochako, ésta soltó su mano para sostener ahora la de aquel niño. Todoroki observó con suma atención.

"¿Sabes? Sería lindo ver a nuestro hijo jugando y corriendo de un lado a otro mientras la nieve cae por encima de él, cubriéndose de ese color blanco que tanto me gusta. ¿Te imaginas? ¿No sería lindo?

La chica regreso a su lado, despidiéndose de la madre del niño — ¿Quieres ir a un lado?

Todoroki asintió comenzando a caminar nuevamente. Aún no quería regresar, deseaba estar fuera por más tiempo ya fuera solo o acompañado, aunque prefiriera más bien el ir solo, pero no podía negar la invitación de la chica, la verdad es que él también le había echado de menos durante todo ese tiempo. Después de lo que paso... bueno, tenía sus razones para querer estar solo.

Esto lo hacía más bien como disculpa hacia la castaña quien sonreía como si no hubiese un mañana.

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La noche comenzó a caer por encima de ellos al igual que el fuerte frió. Ochako se refugiaba abrazando con fuerza el brazo de Todoroki, quien simplemente se dejó estar.

Desenvolvió de su cuello la bufanda color marino. Observándola con atención, había sido un regalo de Midoriya desde hace más de cuatro años; aún la conservaba en muy buen estado, después de todo él mismo la había tejido, no quería que se deshilara así que sólo la usaba en momentos especiales.

"Mira, te hice una bufanda con todo mi amor ¿Te gusta?"

Se soltó del agarre de la castaña envolviendo la prenda alrededor de su delgado cuello. La chica estaba sorprendida ante su acto, pero por la calidez que desprendía la bufanda no dijo nada, sólo le dedico una sonrisa en agradecimiento que fue respondida con una igual.

— ¿Esta no es la bufanda que te había regalado Deku en una navidad?

— Sí, es esa ¿Por qué?

— Curiosidad — sonrió de lado volviendo a tomar del brazo al chico para seguir su rumbo — ¿Todoroki?

— Dime...

Ochako trago un poco nerviosa — Mañana es...

— Lo sé. No hay necesidad de que me lo recuerdes — miró a la chica por encima del hombro sonriendo de manera forzada, pero lo suficiente real para la castaña quien le sonrió de vuelta.

¿Cómo olvidar el día más hermoso de su vida? Sería estúpido si eso pasara, además sería el momento perfecto para poder ir a visitarle y verle nuevamente. Pasar un momento a solas con él era lo que más deseaba en ese instante. 

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Te Extrañé © [TodoDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora