Es difícil saber que una persona que amas, que aprecias demasiado, un día sin decir porque, sin dar alguna explicación decide irse de tu vida, creyendo que hace lo mejor para ti cuando en realidad lo que hace es matarte lentamente, no soy quien para decir que el amor no es bello, pero si soy una víctima de el, pero no por ello dejare de intentar ser feliz, como dicen "La felicidad es como la neblina: cuando estamos dentro de ella no la vemos."
La realidad es, por más que intentas no enamorarte, por más que no deseas sentir como tu corazón late al escuchar el nombre de esa persona, siempre caes, tarde o temprano terminas enamorándote y terminas entregando tu corazón dolido sin pensarlo dos veces, los das sin miedo a que te lo rompan más y es cuando vez en ti esa fuerza que no sabias que existía esa fuerza por amar nuevamente, por sentir el amor de otra persona invadiendo tu cuerpo. Lo peor que puede pasar es que te rompan el corazón nuevamente, en realidad eso no es lo peor, lo difícil es que alguien comprenda por lo que estás pasando, que por ello no sos fuerte si no débil tanto que cualquier cosa te hace romper en llanto.
