Camila y Luisana iban caminando juntas por el patio. Estaban en el recreo antes de educación física.
—Ahora podríamos ir a ver la clase de educación física de los chicos.—sugirió Camila.
—¿Pero y nuestra clase?—preguntó Luisana.
—La profesora faltó. Tenemos hora libre.—contestó Camila.
—¿Pero vos a quién querés ir a ver?—preguntó Luisana.
—A Santiago.—contestó Camila pero al ver la cara de Luisana agregó—Le tengo que dar la tarea de biología.
—¿Solo eso?—preguntó Luisana.
—Si. Solo eso.—contestó Camila.—Escuché por ahí que Benjamín y vos están en algo.—dijo Camila.
—¿Qué? ¿De dónde sacaste eso?—preguntó Luisana.
—No sé. Lo escuché y me llamó la atención.—contestó Camila.
—Igual no es cierto.—dijo Luisana.
El timbre sonó y ambas se dirigieron al patio donde los chicos tenían su clase de educación física. Se colocaron a un costado donde podían ver.
—¿Profe, cuál es el problema?—preguntó Ezequiel al profesor.
—Nos faltan dos chicos para poder jugar un partido de fútbol.—explicó el profesor.
—¿Escuchaste eso?—preguntó en un susurro Camila a Luisana.
—Si.—contestó susurrando.
—Podríamos ser nosotras.—susurró Camila.
—¿Qué?—preguntó Luisana.
—A ellos le faltan dos personas y nosotras somos dos.—contestó Camila como si fuera obvio.
—Pero yo no sé jugar.—se excusó Luisana.
—Es como el handball pero con los pies o como el hockey pero sin palo.—explicó Camila.
—Está bien. Hagámoslo.—dijo Luisana sin mucho entusiasmo.
Las dos salieron de su lugar y fueron con los chicos que discutían si jugar diez contra diez o hacer otra cosa.
—Nosotras tenemos la solución a su problema.—dijo Camila llamando la atención de todos.
—¿Qué idea tuvieron?—preguntó el profesor.
—A ustedes les faltan dos personas y nosotras somos dos.—contestó Camila.
Los chicos y el profesor intercambiaron miradas mientras que las chicas esperaban la aprobación del plan.
—Está bien. Pueden jugar.—dijo el profesor.
Dividieron los equipos y el partido empezó. Camila corría divertida tras la pelota todo el tiempo y Luisana más temerosa trataba de seguir el partido. El partido iba muy bien pero de un momento a otro Luisana cayó al piso. Alguien la había empujado sin querer. Todos gritaban su nombre pensando que era una pavada pero no se levantaba. Entonces todos fueron e hicieron una ronda alrededor de ella.
—Lu despertate.—dijo Camila.
—Vamos a tener que llevarla a la enfermería.—dijo el profesor.
—Yo lo ayudo profesor.—dijo Benjamín.
—Los demás vayan con el preceptor y cuando tenga noticias se las comunico.—dijo el profesor.—¿Cree poder alzarla, Rojas?—preguntó el profesor a Benjamín.
—Por supuesto.—contestó.
Benjamín levantó cuidadosamente a Luisana y junto con el profesor fue hacia la enfermería.
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Más que hermanastros |Santiamila| [PAUSADA]
FanfictionCamila vive sola con su mamá hasta que esta se casa y trae a vivir con ella a su marido y su dos hijos. Santiago se transformará en su hermanastro y aunque ya se conocían descubrirán algo nuevo en lo otro. No solo serán hermanastros, compañeros, ami...