Horror

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Siempre empezaba el día con una llamada de su madre al celular. No era la típica llamada de "buenos días mi bebé, ¿dormiste bien?" No. Era una llena de insultos y deseos de muerte hacia él. No era anda nuevo, habían pasado ya seis años de despertar así. 

Dejó el teléfono en la cama aun con las millones de groserías de su madre, tenía que levantarse para no molestar a su hermano. Almorzaba las papas fritas y huevo que preparaba su hermano, escuchaba sus palabras con mucha atención, en ningún momento perdía ésa sonrisa que tanto le gustaba ver. Trabajaba por proteger ésa sonrisa. 

Volvía por su teléfono, su madre ya había dejado de gritar desde hacía rato seguramente. Tan sólo tomó su mochila y se fue despidiéndose de su hermano menor, era tan adorable. 

Era aun temprano, podía llegar al parque a alimentar a todos esos gatos que había "adoptado" —que sino fuera porque el dueño de aquella casa que rentaba no le permitía mascotas ya los tuviera en casa— y bueno, también a alimentar a otra "cosa": Lust. Desde ése día que lo vio en ese mismo parque no dejó de ir. Había traído, además de las comida de los gatos, dos sandwiches que preparó la noche pasada. 

Una vez llegó se puso a alimentar a los gatos, poco a poco se fueron acercando los felinos y por lo que les dejó la comida. Luego de unos minutos llegó Lust con más comida para los gatos y y unos cuantos dulces para ellos. 

No hablaron mucho, Lust se veía algo golpeado pero no le tomó importancia, seguro uno de sus clientes se pasó anoche con él. Era raro, pero cuando terminaron de comer ambos se levantaron y se fueron juntos al café. Al llegar se despidieron y se fueron con su respectivo grupo de amigos. 

Ah... Él no podía contar como "amigos" a todos esos. Sólo eran idiotas a los que le debían favores. 

'No todos aquí estamos por el dinero, algunos simplemente nos estamos escondiendo de la ley. Algunos hemos cometido asesinatos pero jamás nos han ligado a ello o parece un simple accidente, otros están cumpliendo servicio social por robos menores, algunos están haciendo su "terapia" para olvidar y seguir adelante... Como yo. Nadie aquí es santo. Está una prostituta por éste lado, por el otro un vendedor de droga que está tratando de dejar su adicción. Un soñador y una pesadilla que perdieron a su familia entera por culpa de ellos, un viejo vendedor de órganos clandestinos; un farmacólogo despedido por utilizar venenos como medicina y un pintor que para mejorar sus pinturas utilizaba líquidos tóxicos. Un posible violador y alguien víctima de violaciones y acosos. Todos escondidos tras la fachada de buenas personas que intentan cambiar, quienes intentan pagar sus pecados trabajando en éste lugar.'

 Para Horror todo éso era estúpido, pero de alguna manera estaba funcionando. Obvio, hay unos que estaban ahí siendo inocentes, Chara y los suyos trabajaban ahí como favor a la jefa después de todo. Pero ya que importaba. Fue mejor a cambiarse de ropa.

— ¿Horror? —  G!Sans, como quiere que todos le digan, "G" le habló al de cráneo abierto, llamándole la atención.

— ¿Me están hablando ya tan pronto? — Gruñó un poco molesto pero aun así se levantó. ¿Con quien le juntaban ahora? 

Ah, otra vez con Dust. ¿Es que acaso ya no quedaba nadie que no fuera Dust, Killer, Nightmare y   Red con quien lo emparejaran? Aunque bueno, no se quejaba, ya tenían acuerdos entre ellos así que estaba mejor. Mientras no lo pusieran con Fresh o uno de sus hermanos estaba perfecto... Les tenía un cierto asco, más que nada al menor. 

Dust y él hicieron más que nada una situación divertida en la que Dust estaba en el suelo cubierto de chocolate y él lo lamía, cosa que obvio al irse a la sala de empleados empezó a renegar diciendo que debía cambiarse. 

Realmente no le molestaba, sólo eran besos y caricias, no iban a nada mas, incluso Lust prometía sólo ser simples caricias. Cosa que realmente le aliviaba, no tenía que recordar cosas asquerosas. 

Ésta vez lo pidieron con el enano del que casi nadie habla: Raspberry. Siempre esta en una esquina con su hermano, presumiendo desde lejos, era una molestia pero tenía que hacerlo, todo sea por tener dinero para el cumpleaños de su hermano menor.

Fue una total molestia. Rasp era... Totalmente una diva. Una diva molesta, presumida, idiota. Oh pero cuando hacía un movimiento distinto el enano se ponía nervioso y empezaba a actuar como un tonto. No supo como fue que lo soportó por veinte minutos. 

Al regresar estaban todos jugando cartas otra vez, cada vez las apuestas estaban siendo más frecuentes, ¿terminarían jugando a la ruleta rusa? Esperaba y si, había muchos que ya no quería ver mas. Pero como siempre había casi un karaoke ahí, varios estaban cantando como se les daba la gana y había pocos que realmente entonaban una melodía dulce. Nunca se ha preguntado quien pues realmente no le importa.

Otra vez, antes de poder sentarse, le llaman junto con Ink, ¿Ink, qué demonios? Fue ignorando las miradas de Error. 

Ah, era la misma, ésa que lo pidió con Lust. Ahí estaba ella sonriendo, incluso les saludó con la mano. Bueno, si fue pedido entonces no iban a poder hacer nada. Fue bastante... Incómodo. No sabían como empezar.

¿Un beso? No, ni siquiera sabían como llevar las cosas. Hicieron una pequeña plática, Ink se veía hasta nervioso. Bueno, tenía que ir a molestar antes de que se volviera más incómodo.

— ¿Y si nos besamos para romper la tensión? — Dijo, Ink tan sólo empezó a reír y aceptó. Empezaron a besarse, no era nada del otro mundo pero al parecer la clienta estaba feliz, lo que significaba buena paga. 

Al terminar se fueron separados, Ink tuvo que ir al baño y realmente no le importó en absoluto, tan sólo quería que acabara su hora de trabajo. Fue un milagro cuando sucedió, porque estaba seguro que no lo pidieron por durante varias horas. Si, había veces que hasta algunos iban para hacer espacio pues no los pedían muy seguido, sólo pedían a los más "lindos" mayormente, pero igual les pagaban bien. 

Que los pidieran les daba comisiones, a veces no era mucho, a veces si; era fácil para los chicos lindos ganar casi el doble de lo que les pagaban con tanto que les pedían. 

— Que aburrido... — Ya se había vestido con su ropa normal, iba saliendo cuando se encontró con un Lust bastante preocupado viendo de un lado a otro. — ¿Qué pasa?

— ¿¡Ah!? A-Ah... Esto... Nada. Nada... Bueno la verdad... — Se acercó a susurrarle algo. Bueno...

Suponía que ese aburrimiento se le iba a quitar ésta tarde.


[Pedido por Ositarosada46]


//Super Duper Hiper Hiatus// Cocoa Connection Cafe [Undertale Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora