//Super Duper Hiper Hiatus// Cocoa Connection Cafe [Undertale Yaoi]

Chara

Cada día era lo mismo luego de empezar a trabajar ahí. Cada mañana despertaba a las 6:30 am, se daba una ducha rápida, se vestía con su ropa normal, comía un pan con chocolate y leche con chocolate para luego salir del departamento en el que vivía. Camina tres cuadras y se topa con Asriel, su mejor amigo de la infancia quien también trabaja en el café junto con él. Luego a mas cuadras se encontraban con Frisk, Papyurs y Sans para poder ir todos al trabajo. Hablaban de cosas entre ellos, habían muchas bromas de parte de Sans pero tenía que aguantarlas mas que nada por Frisk; pero es que siempre sacaba algo acerca del travestismo de ambos humanos y le tenía bastante harto ya.

No tardaban mucho en llegar, era la suerte de Chara, por lo que al ver el local era su mas grande alegría. Tenían que entrar por la puerta trasera al ser empleados; ésta siempre estaba abierta cuando llegaban pues siempre habían quienes llegaban trabajo como por ejemplo Edge y Rasp, Dream y Nightmare o incluso a veces hasta Lust pero él sólo lo hacía para desahogarse con el pequeño Dream sobre cosas que a Chara realmente no le importaban. Ahora sólo estaban Dream, Edge, Fresh, Geno, Nightmare y la dueña, obviamente, pero era raro que ella estuviera ahí hablando con todos.

Pasó de largo todo y él se fue a cambiar al segundo piso. Tenían pequeñas habitaciones para dos personas en los que estaban los trajes de maid y mayordomo así como un pequeño sillón para descansar, una nevera pequeña y una pequeña televisión, todo un miniparaiso pues sino fuera porque la mayor parte del tiempo es "maid" de bienvenida se la pasaría ahí encerrado.

— Bueno, sólo es esperar a que los demás bajen y a trabajar... — Se dijo a sí mismo mientras Frisk entraba a cambiarse también. Se conocían desde hace tiempo así que no había problema que vieran la desnudez ajena.

Pasado el rato escuchó las molestas voces de los demás. Risas, gritos, de todo había en el primer piso y en habitaciones contiguas. Ya era hora de bajar. Dejó sus cosas importantes y pronto cerró una vez que Frisk salió de ahí para los dos empezar a bajar junto con algunos otros. 

Era algo normal que varias chicas llegaran justo a la hora en que abrían, siempre era Frisk el encargado de recibirlas en las mañanas mientras que él tenía que ayudar a Asriel en la cocina. Este trabajo era un poco denigrante para su hombría pero ya que le importaba. Tenía dinero para pagar la renta... Y habían logrado salvar a Frisk. 

Antes de trabajar aquí, Frisk había enfermado gravemente y entre la familia de ellos (bueno, Chara sólo era alguien a quien consideraban parte de la familia) el dinero no era suficiente. Buscaron ayuda de prestamistas y tenían lo de la cirugía, mas el tratamiento era algo que se veía imposible de financiar, o eso era hasta que la dueña del café les ofreció ayuda a los padres de Frisk, alegando que lo había sabido por parte de un amigo y quería ayudar. Ayudó mucho a la familia y, para pagar la deuda, Chara y Asriel empezaron a trabajar en su café sin sueldo en un principio, mas ante la bondad de la jefa ella empezó a pagarles para que ayudaran a terminar las deudas. 

Era una buena paga y en medio año tenían casi todas las deudas saldadas (eso también en parte gracias a Sans y Papyrus) por lo que no dejaron de trabajar ahí. Ahora era como su vida y sería un tanto vergonzoso buscar un empleo en el que cuando pregunten acerca del trabajo anterior diga "oh si, yo me vestía de sirvienta y me dejaba besar por hombres o esqueletos". No.

Volviendo al tema. Con tan sólo recordar eso se había pasado el tiempo tan rápido que ya era su turno de atender. Salió despidiéndose de Asriel y recibió a una de las jóvenes que llegaban acompañadas de sus amigas. Les dirige a una mesa y les da el menú como tenía de rutina y espera cerca. A lo lejos escuchó un chillido ante el como Error e Ink se daban un beso, enserio, no entendía por qué gritaban, ¡era un choque de dientes sin sentido! Lo bueno es que él y Frisk no tenían turno ése día. 

Cada vez las parejas eran más y más raras, otras incluso combinaban de una manera extraña pero las mayoría era sólo para ver cómo se verían cada una. Cada que iba a dejarle el pedido a Frisk reía ante las parejas más extrañas y a veces concordaba mucho con él. 

Por otro lado, estaban las malditas pervertidas que eran peor de raras cada vez. ¡Hoy una le tomó una fotografía bajo la falda! ¿¡Y le dijo algo!? ¡No! Pero la suerte que tenía era que podía aumentarle el precio de todo lo que pidió y, sino podía pagarlo entonces se tendría que quedar a lavar los platos en los que comió sí o sí, y si le explicaba a la jefa lo apoyaría y hasta haría que borrara la foto. Ah, era realmente afortunado de tener a la jefa de su lado. 

— Demonios, otra vez no... — De vez en cuando había niñas obligando a los esqueletos a hacer algo más "hard" para ellas y enserio, estaba harto, y más seguramente Sans y Red. — ¡Oigan ustedes! Ésto es un local familiar, si quieren ver ésas cosas váyanse a ver porno gay en sus casas y no obliguen a nuestros trabajadores. — Volteó ante los dos esqueletos quienes ya se habían levantado. — Pueden irse, yo le explicaré a la jefa como siempre. 

El día era así. Bastante molesto a excepción de su maravilloso descanso de una hora. El café cerraba a las 6:30 pm y todo rastro de féminas se iban. Era su hora favorita del día. Les daban una taza de café o chocolate caliente con galletas para relajarse y luego volver a sus habitaciones a ponerse la ropa de siempre. 

— Buen trabajo con las mocosas de hace rato Chara, ¿hoy vienes a cenar? — Entró Frisk cambiándose ése ligero vestido negro sin importarle nada. 

— ¿Qué habrá hoy?

— Albóndigas. 

— ¡Me apunto! 

Bueno, a pesar de lo fatal que había sido el día ahora tendría una recompensa bastante buena. 

— Cierto, hoy no apareció miss pedidos raros y llamativos. — Comentó una vez terminó de anudar sus agujetas. 

— Ah, ella. No, hoy no la vi en absoluto, pero debo decir que es un gran logro venir tan seguido, deberían de darle un pase vip o algo así. — Los dos humanos empezaron a reír mientras salían de la habitación y la cerraban con una llave que siempre se deja colgada a un lado. 

Decidieron irse sin los hermanos esqueleto ya que la jefa al parecer los había llamado. Bueno, por lo menos tendrían porción extra de albóndigas. 

[Pedido por: _SweetTrick_]