Un don especial

Capítulo 2

Me desperté por la mañana, todavía seguía un poco aturdida por todo lo que pasó ayer, tenía muchas preguntas y ninguna respuesta. Encendí el móvil y tenía un mensaje
ALEX:
¿Que tal te encuentras? Ayer me quedé preocupado.
Le contesté con un bien aunque un poco aturdida. Luego baje a desayunar. Mientras bajaba las escaleras pensaba en si contárselo a mi madre. Desde que mi padre murió no teníamos tanta confianza, fue muy duro para las dos, a día de hoy le sigo echando de menos. Mi padre era un buen hombre, yo siempre le veía como un superhéroe. Ayudaba a todo el mundo y jugaba conmigo siempre.
- Hola Cailín -- Dijo mi madre interrumpiendo mis pensamientos.
- Hola -- Conteste, me senté y empecé a comer mis cereales.
- Oye ¿Te pasa algo? Te veo un poco decaída -- Mierda, que bien me conocía, a esta mujer no se le puede ocultar nada, se lo diré pero me tomará por loca.
- Es que.. Ayer pasó algo muy extraño-- Me miró para que siguiera contando-- Me caí por el barranco y mi muñeca se iluminó y volé y no morí.
Lo dije tan deprisa, rezando para que no me hubiese oido, pero con la mirada de sorpresa que tenía creo que si me oyó.
- Cariño, si esto es una broma no tiene gracia- Dijo seria.
¿Qué si esto era una broma? ¿Cómo voy a bromear con una cosa así?
- Ya se que suena raro pero me pasó --Dije nerviosa.
- Esta bien, creía que este momento iba a llegar dentro de mucho, es hora de que sepas por qué tienes esa marca en la muñeca -- ¿Qué? ¿Cómo que es hora de que sepa que por qué tengo una marca en la muñeca? ¿Dónde esta la cámara oculta?
Mi madre vió la confusión en mis ojos, entonces prosiguió.
- Cailín, esa marca que tienes en la muñeca no la tiene cualquiera, tienes el "Mana", que significa poder en hawaiano, quien posee esa marca tiene un don especial -- Sus ojos brillaban como si hubiera esperado toda su vida para contármelo-- Tú padre tenía esa marca... Solo que su poder no era volar como el tuyo. Tú padre era muy poderoso. Se que todo esto ahora pude ser muy confuso para tí-- Dijo nerviosa.
Claro que es muy confuso, vamos que esto parece una película.
- Llegó la hora de explicarte la parte mala de esto-- Vaya, que también hay una parte mala -- La mayoría de la gente no sabe que hay personas con estos dones, pero hay otras que si y son personas muy malas, raptan a personas con dones y los entrenan para hacer el mal o matarlos si no consiguen hacer los que ellos quieran.
- Entonces ¿Papá?-- Pregunté nerviosa, nunca he sabido con exactitud como murió mi padre, yo tan solo tenía 8 años cuando pasó.
- A tu padre lo cogieron y luego lo mataron-- Se veía dolor en sus ojos, yo sentí una punzada de dolor -- Haz las maletas -- Soltó de repente
- ¿Qué? -- Pregunté confusa
- Cariño, las personas con un don tienen que ir a un sitio donde puedan protegerlos y enseñarles a desarrollar sus poderes, es como una escuela -- Dijo con tristeza-- Te voy a echar de menos...
Yo estaba flipando, no sabia si pellizcarme por si esto era un sueño.

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"Haz la maleta" todavía resuena esa frase en mi cabeza, mi madre creo que se estaba volviendo loca o algo. ¿A dónde iría? Pensando en todas las cosas que me estaba pasando empecé a hacer la maleta. Lo mejor de todo es, que le diría a Alex, nunca nos hemos separado, es como mi hermano. Se lo tenía que contar, no puedo desaparecer así por que si, y el sin saber nada. ¿Y el instituto? Vale que estuviéramos de vacaciones pero ¿Qué pasaría? Tengo que dejar de hacerme tantas preguntas. Cuando termine de hacer la maleta le dije a Alex que se acercara a casa.
- Holaa Cailín -- Me abrazó
-¡Holaa Aleex! -- Me separé de él -- Tengo que decirte algo muy pero que muy importante -- Le miré nerviosa, no sabía como decírselo
- ¿Si? -- Dijo Alex, le brillaban los ojos.
- Me voy a un sitio y no se cuando volveré, se lo conté todo a mi madre -- Dije deprisa, siempre utilizaba el mismo método para decir algo importante a lo mejor no lo entendían pero siempre se daban cuenta de lo que había dicho, tengo que mejorar mi estrategia.
- ¿Que se lo has dicho? Te dije que nos olvidáramos del tema... -- Me miró serio.
Le conté todo lo que me dijo mi madre, incluido lo de mi padre. Los dos estábamos en estado de shock.
- Cailín no quiero que te vayas...-- Se veía el dolor en sus ojos-- Yo te qui...
No pudo terminar la frase porque entró mi madre sin llamar,vaya, ¡Qué novedad!
- Cailín ¿Estas preparada?
- No mucho la verdad...
- Genial, despídete de Alex, te espero abajo -- Y acto seguido se fue.
¿Cómo que genial? Si no estoy preparada, tengo un "don" y me voy de casa ¿Cómo voy a estar preparada? Mi madre se está volviendo loca...
- Cailín -- Me llamó Alex
- ¿Si?
- Te voy a echar de menos... -- Me abrazó
- Y yo -- Se me llenaron los ojos de lágrimas
- Hasta el infinito y más alla -- Dijimos los dos a la vez, entrelazando nuestros meñiques, era una promesa que hacíamos desde que eramos pequeños. Luego bajamos al salón donde nos estaba esperando mi madre.