¡Papá Sorpresa! [HarryYTu].

Càpitulo 4

2° Harry Styles 

-¡esto es una bomba! – chillo Louis. Menos mal que estaban todos sentados porque se hubieran caído al suelo de la impresión.

-hombre, ¿Cómo no nos dices semejante secreto? – mire a Niall un poco molesto, ¿Qué no escucharon, los sordos?

-¡yo no lo sabía! – grite. Pero luego me tranquilicé, porque Darcy estaba dormida en una de las habitaciones de huéspedes y si se despierta tendré que hacerle una leche de nuevo y ver televisión con ella por 30 minutos.

-bueno, Harry, pensé que leías. En las novelas cuando alguien se va sin ninguna explicación es porque algo trama.- todos miramos a Niall. Nos reímos en su cara mientras es se quejaba.- ustedes se lo pierden.

-¡dejen de hacer ruido, no saben lo duro que es dormir a esa niña! – susurré muy fuerte, que me dolieron mis cuerdas vocales.

-oye, es tu hija.- me reprocho Liam. Me sorprendí a mí mismo. Era extraño escuchar de otra persona que ahora tenía una nueva responsabilidad.- ¿Cómo se llama?

-Darcy – respondí desanimado. Demasiadas emociones por hoy.

-¿y qué vas a hacer? – pregunto Zayn. Lo mire sin comprenderlo – bueno no puedes ocultarlo por siempre, pero no puedes decir una notición así de golpe.

Genial más problemas. Porque hoy, Dios.

Ya casi no pensaba con claridad, estaba muy cansado y no sabía qué hacer. Ahora soy famoso estoy en el ojo del mundo ¿Cómo ocultar algo así? Claro siempre podía ir a dejarla con su mamá. Pero viviría con la culpa de dejarla abandonada, otra vez.

Hablamos por más tiempo planeando como cuidaríamos a Darcy ahora que salíamos de gira. Daba gracias el cielo que no era una gira por USA esta vez, porque no tendría idea de cómo mover a Darcy sin el permiso de su madre sin decírselo.

Entonces, pensé en ________. Hace muchísimo tiempo que no pensaba en ella, era como desenterrar un secreto. Ella me había dejado y por 7 años pensé que era porque huyo de mi, que no me quería como yo a ella, y lientamente ahora me doy cuenta cuán fácil es pensar que tú no tienes la culpa cuando lo siento es que… es completamente culpa tuya. Pensé en los últimos meses que estuvimos juntos, yo pensaba en mi futuro en que habría al terminar la secundaria. Estaba en un delirio: ser lo que siempre había soñado: cantante, que era algo poco probable o quedarme con una vida de pueblo: casarte con tu novia de secundaria, trabajar de ayudante en alguna empresa a las afueras de Holmes Chapel y tener una vida miserable. No quería eso para mí, quería cambiar, hacer algo importante con mi vida, pero con eso sin darme cuenta aleje a la que sería en amor de mi vida.

<< -estaba pensando en el futuro – soltó como pudo. El sonrió extrañado.

-¿Qué futuro? – pregunto casi riendo.

-el nuestro – respondió ella obvia. Su novio bajo la sonrisa automáticamente.

-¿Qué quieres decir?

-ya sabes… una casa, casarnos, hijos…

-alto allí – la interrumpió. - ¿casa, casarse, hijos? ¿Te has vuelto loca?

Ella inmediatamente se sintió tonta e ingenua.

-lo siento… yo

-la mayoría de las parejas adolecentes solo duran 1 año como máximo – dijo con impérate. >>

Ahora me dolía pensar eso. Que yo la aleje de mi lado. Deje a los chicos en la puerta y los despedí cabizbajo. Subí a la habitación en donde había dejado a Darcy pero no la encontré allí. La cama estaba desordenada, camine asía dentro para ver si estaba en el baño. No estaba, pero sus maletas sí. Bien ordenadas. Genial dos maniáticas del orden.

¿Dónde estaba?

Me desespere un poco. Grite su nombre pero no me respondió, baje a la sala, la cocina, sala de juegos, oficina, estudio y nada. Ya desesperado fui a buscar una chaqueta a la mi habitación cuando vi un multo debajo de las sabanas. Pequeño.

Suspire.

Camine silenciosamente asía ella. Tenía los ojos cerrados y las manos presionaban las sabanas hasta su cuello tapándola entrara. Sonreí con ternura. Con que esto se sentía ver a un ángel dormir. Pase delicadamente la mano por su mejilla y ella al sentir mi contacto frunció en seño. Saque la mano como si me hubiera quemado. Sacudí la cabeza tratando de sacar esos pensamientos. Me puse el pijama y tome una almohada y me fui a otra habitación al frente de la mía. No pude dormir hasta las 3 de la mañana, hasta que por fin lo logré y caí rendido.